Re: Io sono un uomo, accidenti! (Privado/R+18)

por **Firo Vargas** Miér Mayo 25, 2011 4:08 am

Siguió gimiendo, gritando y chillando ante todo lo que el otro le hacía, estremeciéndose más al sentir cómo le marcaba la piel. Gimió un tanto adolorida cuando sintió el apretón sobre su pecho, y giró como pudo su cabeza para fulminarlo con la mirada ante su comentario. Ya no le quedaban fuerzas para tratar de atacarlo otra vez, estaba perdiendo mucha sangre, y lo que era peor, se sentía muy cansada... y quién sabe qué más podría hacerle ese bastardo si se quedaba dormida.

-Y tú eres un maldito bastardo...- Espetó furiosa, un tanto débil a causa del cansancio que sentía. Trató de zafar sus manos del nudo de la prenda que la aprisionaba, pero antes de poder lograrlo le ganó la fatiga y cayó inconsciente.

por **Dustin Beilschmidt** Miér Mayo 25, 2011 4:53 am

Sonrió al escuchar el "cumplido" por parte de ella. Siguió con lo suyo, embistiéndola durante un buen rato. El que estuviese inconsciente no significaba que pararía con lo que había comenzado. Se corrió dentro de ella por segunda vez, y tras soltar un suspiro, la desató.

Se veía realmente linda dormida, y tuvo que hacer uso de todo su autocontrol para besarla y volver a hacerla suya. La cargó con cuidado y le quitó el resto de ropa que le quedaba, para luego acostarla en la tina del baño y dejarla llenando. Quitó rápidamente las sábanas ensangrentadas, y no se sorprendió mucho al encontrar otra muda en el armario. Cambió las sábanas y regresó con la italiana, para luego comenzar a bañarla y vendarle las heridas que él le había provocado.

Una vez que la dejó como "nueva", la arropó y la dejó con cuidado en la cama. Con una leve sonrisa, le acarició el rostro y le quitó los mechones un poco húmedos de la frente. Bostezó y se estiró hasta que sintió sus huesos tronar, importándole poco el dolor de sus propiar heridas.

A pasos lentos, regresó al baño para tomar una ducha rápida y después comenzarse a curar.

por **Firo Vargas** Jue Mayo 26, 2011 4:19 am

Abrió los ojos, sintiéndose mareada y débil. Reconoció el techo del lugar, y recordó que se había desmayado cuando el otro la seguía violando...

Abrió los ojos de par en par y se incorporó de golpe, haciendo que le dolieran las heridas y ganándose un mareo extra. Se abrazó a sí misma y cerró los ojos, intentando hacer que se le pasara el mareo... hasta que notó que estaba vendada. Observó entre confundida e incrédula las vendas, sin poder hallar una respuesta lógica. Buscó con la mirada al bastardo, encontrándose sola en aquél cuarto... Sintió unas tremendas ganas de tomar su daga y castrarlo, pero por otro lado la invadió un gran alivio al no verlo.

Se giró un poco, para tratar de bajar de la cama, cuando notó entre las sábanas su antifaz...

Estuvo a punto de gritar. ¡El muy maldito le había visto el rostro! Sin perder más tiempo, gateó como pudo hacia su antifaz, estirando un brazo para alcanzarlo.

por **Dustin Beilschmidt** Jue Mayo 26, 2011 4:44 pm

Salió a paso lento del baño mientras que tarareaba una canción y terminaba de vendarse su hombro herido. Usaba únicamente su pantalón, puesto que su pecho estaba vendado y había dejado su camisa en uno de los sofás del cuarto. No había notado que la italiana se había despertado, hasta que dejó de ver su vendaje y alzó la mirada.

- ... Oh, ya despertaste - sonrió un poco -. ¿Te sientes mejor? - preguntó.

Y sí, tal vez su pregunta fue muy estúpida, pero él no era de esos que leían "el ambiente" ni mucho menos de los que se detenían a pensar en las cosas antes de actuar.

por **Firo Vargas** Lun Jun 06, 2011 7:54 pm

Se sobresaltó al oír al otro, y dejó a un lado su antifaz para tomar las sábanas y cubrirse entera, retrocediendo y adoptando una posición defensiva... o por lo menos, lo que el dolor en su cuerpo le permitiera hacer. Lo fulminó con la mirada cuando se pegó a la pared y se sintió nuevamente atrapada.

-¿Eres idiota o qué, bastardo violador? ¡Obvio que no!- Estaba furiosa, no, furiosa era poco. ¡¿Cómo era posible que saliera tan fresco y preguntara algo como eso, como si nada hubiera pasado y él fuese una santa paloma?! ¡¡Qué descaro!!

Lo mataría, estaba segura que lo mataría, y habría saltado hacia él en ese instante para ahorcarlo, pero le dolía mucho su entrepierna con cada movimiento que hacía, además del resto de sus heridas.

por **Dustin Beilschmidt** Lun Jun 06, 2011 9:34 pm

Enarcó una ceja, aún sin notar que la otra se encontraba molesta con él. Se rascó una mejilla, pensando en la mejor solución para esa situación.

- ... ¿Quieres que te traiga una pastilla para el dolor? Creo que vi unas en el baño... - comentó, señalando la puerta que se encontraba tras de él - ¿o prefieres que te pida algo de té? Escuché que es muy bueno para relajarte.

Estaba siendo atento, no porque fuera idiota y no se diera cuenta de la situación ~~de acuerdo, lo era~~, pero no sabía cómo tratar a una chica. Cada vez que lo hacía con alguien, se iba sin siquiera despedirse ni pedir el número. Él sólo estaba una noche con alguna chica, nunca las volvía a buscar (y si ellas lo requerían para otra noche, pues aceptaba gustoso). Sin embargo, la italiana era... diferente.

Tal vez fuera por el hecho de que era la primera en decirle "violador", "bastardo", "infeliz" y demás insultos en la misma oración, o tal vez no. El punto era que algo en ella le atraía, y no deseaba tratarla como a las demás.

por **Firo Vargas** Mar Jun 14, 2011 7:52 pm

Las ganas de matarlo eran cada vez mayores. "Calma, calma... ya tendrás tu oportunidad, ahora sólo escapa, concéntrate en salir de aquí..." Se repitió una y otra vez en su fuero interno. Bien, tenía un pequeño plan... ahora sólo esperaba a que funcionara.

Envuelta en las sábanas, saltó de la cama para correr hacia el baño, asegurándose de no darle tiempo al otro de seguirla e ignorando el dolor para poder llegar. Cerró rápidamente la puerta con seguro y de inmediato buscó alguna ventana, algo por donde pudiera escapar. Tan pronto encontró una, no dudó en saltar hacia ella y lanzarse, sin importarle si se encontraban en un tercer o cuarto piso, lo que sea con tal de alejarse de ese desgraciado.

Aterrizó sobre algo suave por suerte, otro pequeño lote abandonado que pertenecía al hotel y que al parecer usaban como basurero o algo así. Con cierta dificultad, se puso de pie, bajándose del colchón viejo donde había aterrizado y perdiéndose entre el mar de cosas, asegurándose de no ser vista por nadie.

Pero esto no se quedaría allí, claro que no... lo encontraría y lo torturaría hasta la muerte por humillarla de esa manera.

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