Erwartet das Unerwartete [Privado Emma]

Y ahí estaba él. Miró a todos los sitios,discretamente por supuesto. A su lado había una mujer que cargaba a un par de gemelos dormidos. Más allá,las enfermeras que iban y venían algunas cargando bebés,otras con pañales,biberones y todo tipo de instrumental propio de las salas de maternidad. Del otro lado de la sala,niños que lloraban,todos atendidos por mujeres.

Se sentía como un bicho raro,siendo el único hombre en ese sitio.
Tragó saliva nerviosamente,para luego sentir como alguien se recargaba en su hombro. Emma.

Últimamente,su pareja se había sentido...Extraña. Tomando en cuenta los 'acontecimientos' que recientemente habían pasado,pues...Bueno, no quería pensar que era 'eso' lo que tenía...Dejo esos pensamientos de lado,ya ni él se entendía y la palabra 'embarazo' se negaba a salir de su boca.

Observaba la sala tranquilamente, a pesar de que a la belga no le gustaba demasiado los hospitales, pues eran lugares un tanto, deprimentes. En cambio, la zona de maternidad era diferente, las paredes adornados con dibujos, de películas o series, en aquel lugar, se respiraba vida y esperanza. Podía sentir los nervios de Ludwig, por lo que cogió su mano y la apretó, también se recargó contra él. Hacía un par de semanas que la belga, no se encontraba demasiado bien, al principió, creyó que era a causa de los problemas de su país, pero no era así; tras une examen médico, su doctor habitual, un belga muy simpático, le aconsejó que hiciera unas pruebas de maternidad y allí estaban.

- Tranquilo Lud - le sonrío - seguro que no es nada ~ sólo será un examen rutinario

Dio un cálido apretón a la mano de su pareja,para demostrarle que estaba con ella y no se separaría. Si bien en ocasiones él podía ser alto tosco,con ella y con su familia era completamente distinto -Aunque aún conservaba algo de vergüenza cuando les hacían algún comentario sobre su relación,pero tarde o temprano se le pasaría...Esperaba.-

Asintió a lo dicho por ella.
-Ja,pero...Pero bueno,hay que ver como estás...Los mareos repentinos no son normales.-contesto,mientras acariciaba un poco sus cabellos con la diestra y algunas mujeres le miraban encantadas y conmovidas por su acción.Se ruborizó un poco.

Estaba encantada con los mimos de su pareja, adoraba aquella faceta de parte del alemán, podría parecer un poco frío, pero en el interior, era como un osito de peluche, tierno y adorable. Dejó que le meciera los cabellos, pudo notar las miradas de las otras mujeres, sonrío más.

- Lud ~ serás un buen esposo - dijo un poco para picarle, ya que él se sonrojaba con facilidad, además Emma, esperaba que algún día, pasaran por el altar. Una enfermera salió de la sala y dijo el nombre de la belga, hizo pasar a los dos. Ludwig tuvo que esperar en la zona del despacho, mientras Bel se cambiaba y pasaba a al camilla. Sería uan simple ecografía.

Bien,si antes su rostro tenía un sonrojo leve por las miradas de las mujeres,ahora adquirió un tono completamente rojizo por las palabras de su pareja. ¿Matrimonio? Si,pero...¿No se supone que primero venía el matrimonio y luego los niños? Entonces...¿Entonces que estaban haciendo ahí?

Reaccionó cuando escuchó que llamaban a la rubia. Se levantó con ella tomada de la mano,como ya se estaba acostumbrando a hacer. Entraron al consultorio y le espero,sentado en una silla,cruzado de brazos mientras miraba disimuladamente a todos los sitios,llenos de fotografías de mujeres con sus hijos o embarazadas. Se sentía incomodo,bastante.

Entró en el pequeño vestidor, donde dejó su ropa, el vestido y se puso la bata que la enfermera, previamente, le había entregado. Salió de la salita y fue hacia al zona del monitor y los utensilios. El doctor la saludó sonriente y le indicó que se acostara en al camilla. Emma así lo hizo, la enfermera fue a buscar al "marido" de la paciente, había una silla al lado de la camilla. El doctor les explicó que era un simple prueba, indolora. La belga se levantó un poco la bata, dejando el vientre la descubierto, echó un gel por el lugar.

Bel miró a su pareja sonriente y le cogió la mano, para darle confianza. El médico deslizo el utensilio por el vientre de Emma, en el monitor no se veía nada, hasta que apareció una pequeña sombra, semejante a una aba,

Le indicaron que podía entrar con la belga y eso le calmo un poco,pero a la vez le puso nervioso. No estaba acostumbrado a esos procedimientos,pero en fin...Al menos estaría con su pareja y eso era lo que en verdad le importaba. Paso,pues,al consultorio.

Saludo al médico mientras tomaba asiento en la silla. Dio un cálido apretón a la mano de su amada y se dispuso a observar también la pantalla del aparato. Vio la pequeña sombra,pero no le tomo importancia...Después de todo,no estaba muy al tanto de como se suponía que debía verse un bebé,si es que había tal bebé.

El médico amplió la imagen y puso el sonido, para que pudieran escuchar, al pequeño corazón del feto. Emma apretó la mano de Lud al comprenderlo todo, estaba embarazada, aquella noticia la hizo muy feliz, siempre había deseado ser madre, y aunque fuera la "madre" de sus ciudades y comunidades, aquello era diferente. La belga miraba el monitor emocionada.

- Enhorabuena, van a ser padres y por lo que parece va ser un bebé muy sano - les dijo el doctor sonriente, les dio una rápida charla sobre los malestares, futuros antojos y otros problemas, después se retiro para dejarles, intimidad.

Estaba visiblemente confundido hasta que empezó a escuchar lo que decía el doctor. Su rostro,de por si blanco,palideció debido a tamaña impresión. No se lo esperaba para nada,y ahora...

Apretó con un poco más de fuerza la mano de la joven. No es que la noticia le desagradase ni nada,simplemente le había tomado desprevenido...¿Sería padre? ¿Él?
Miró a la belga quién sonreía con ilusión. No podía,no quería quitarle esa sonrisa del rostro...

Escuchó salir al médico y se llevó la diestra al rostro,intentando tranquilizarse,inútilmente.

Al ver así a su pareja se preocupó, acomodó la bata y bajo de la camilla, con cuidado quitó la mano que tapaba el rostro de Lud y le besó, un beso dulce y tierno, cargado de sentimientos y sobretodo de confianza. Le sonrió con calidez, muy propia de ella. Tomó la mano libre del alemán y la puso en su vientre.

- Fue con nuestro amor Ludwig, confío en ti, en que nos protegerás y cuidarás, al igual que cuidaremos de ti - le dio un suave toque en la mejilla - Ich liebe dich, mein liebe, eso es lo que importa.

Se sorprendió al ver tan cerca a su pareja y más por el beso. Le tomó con suavidad de la cintura, no deseaba que hiciera movimientos bruscos y se lastimase. Le apego más hacia si, ocultando el rostro en el cuerpo de ella,como un niño.

-...-no dijo nada al respecto. Simplemente,no se sentía listo...Nunca había convivido con niños -Vaya pues, ni siquiera con su sobrino.- y ahora,sería padre...Todo fue demasiado repentino. Pero las palabras de su pareja le hicieron pensar. La amaba después de todo, así que... ¿No era lo mejor el tener con ellos al fruto de ese amor?

Se levanto un poco y le beso en los labios, suavemente. Tenía que aceptar su responsabilidad.

Acaricia los cabellos rubios de su amanado, como si fuera un niño, lo quería proteger de todo, sobretodo de sí mismo y sus miedos. Le sonría para darle confianza, dejó que la abraza, Ludwig era muy protector y ahora que sabían que estaba embarazada, él se volvería un poco, sobreprotector.

- Te amo y estoy feliz de que vayamos a ser padres, se que piensas que no estas listo - besa su frente - pero nadie lo esta Lud, nos tenemos el uno al otro, tranquilo - coge su mano y la pone en el vientre -

Alzó la vista para mirar a su pareja,a la par que seguía acariciando con cariño su cintura. Con cierta inseguridad,se dejo guiar por ella y coloco la mano sobre el vientre cálido de la belga. Ahí dentro, estaba su bebé, su niño...Su hijo. Aún no podía creerlo.

Paso la palma de la mano,con cuidado, sobre aquella parte de la anatomía de su amada. ¿Que estaría haciendo ahí su bebé? ...¿Sería niño o niña?...¿Y si eran dos?

Mejor dejo de pensar eso y se levanto, dándole un corto abrazo a su pareja.
-¿Queda algo más que hacer?-pregunto, tomandola de la mano. Refiriendose a sí iban a hacerle otro chequeo...No podía quitarse de la mente la idea de su bebé.

Miró con cariño y adoración como Ludwig acariciaba su vientre, parecía muy concentrado, ella estaba feliz ante la idea de ser madre, mucho realmente, adoraba los niños y tener uno, con la persona que amaba, era un sueño hecho realidad. Su propia familia...no es que sus hermanos o "hijos" no lo fueran, peor aquello, era otra forma de decir familia. Apretó la mano de Ludwig y sonrió.

- Ninguno, pero tengo que cambiarme, no voy a ir con una bata de hospital por ahí - soltó una risita y le dio un beso en la mejilla y soltó su mano, caminó hacia la otra habitación y se cambio. El médico fue hacia el alemán y le dio una serie de papeles.

- Es una lista de alimentos, los que le pueden causar náuseas y los que no, también los típicos antojos - sonreía afable - AH! - recordó algo - intenta que no tome demasiados dulces ¿De acuerdo? Podría coger diabetes, aunque no se si eso os afecta - se quedó pensativo - bueno, creo que no se me olvida nada - le dio su tarjeta - para cualquier consulta puede llamarme, nos veremos a lo largo de los próximos meses - Emma salió de la sala ya cambiada y se despidió del doctor, romo la mano de Lud

Rió levemente por la respuesta de su pareja, asintiendo mientras la esperaba, en lo que ella iba a cambiarse. Escuchó con atención lo que el médico decía, no se esperaba que fuera tanto... Bueno, él no sabía mucho acerca de esos temas, solo lo básico, que el vientre crece, que dan antojos de comidas raras y que el parto era una escena sumamente gráfica...Pero de ahí en fuera, nada.

Leyó un poco de los papeles ,más que nada, todas eran listas sumamente largas de comidas y ese tipo de cosas... Bueno, al menos tenía el número del doctor...Presentía que le llamaría bastante seguido.

-Danke.-agradeció al médico mientras veía salir a su pareja. Correspondió al apretón al tiempo que se despedía de igual forma y salía del consultorio.Suspiro. Llegando a la casa, lo primero que haría, sería leer y releer esos papeles.

Salió de la consulta acompañada de su amado, echaba una ojeada a las listas, frunció un poco el cejo, al ver que debía hacer restricciones de dulces, lo del alcohol y la cerveza, ya lo tenía asumido y no tenía problemas, no quería que sus bebe tuviera ningún problema, pero los dulces...Una aclaración al lado de esto le llamo la atención.

- Tendré que comprar dulces sin azúcar - parece que eso si podía tomarlo, para evitar contraer diabetes, por el resto era una dieta equilibrada, sin más dificultades. Había antojos raros en las listas, aunque Emma aún no estaba con aquella fase del embarazo. Apretó la mano de Ludwig - no te preocupes cielo, todo irá bien - sonríe tranquila

-Y nada de chocolate.-dijo, de manera sobre protectora...Bien, ahora él empezaba a comportarse de ese modo. Salió del consultorio con la idea de que ahora debía cuidar a dos personas y pensaba cumplirlo al pie de la letra.

Sobre el chocolate...Bueno, la idea de ver a la belga sin su dulce favorito no le agradaba mucho que digamos, pero si el doctor había indicado que no era bueno ni para ella ni para el bebé, había que hacerle caso.

Asintió a lo dicho por ella, mientras salían del hospital,con rumbo a la casa. Suspiro. En minutos, su vida había dado un giro de 180° .

- Liebe puedo tomar dulces, pero sin pasarme - indicó ella y le dio un suave apretón en la mano, Emma adoraba los dulces, mucho, pero para una mujer embarazada, lo mejor era llevar una dieta equilibrada, pero eso no quería decir, que no pudiese tomar ningún dulce en todo el embarazo. La belga predecía que varios de sus antojos, sería tartaletas, bombones o similares. Apretaba la mano de Lud, para decirle que estaba allí y que nmo tenía que preocuparse de más. Salieron del hospital, rumbo al aparcamiento.

-Pues si,pero...- Se rascó un poco la nuca con la mano libre.-...No demasiados.-replicó ya de forma resignada. No le gustaría ver a su amada triste por no consumir sus tan amados chocolates.

-...Pensaste...En..-la pregunta se le dificultaba un tanto pronunciarla,así que tomó aire para decirla con más tranquilidad.-...¿En si será niño o niña?-terminó por fin, mientras sacaba las llaves del auto para que pudieran irse. Abrió la portezuela del coche,en espera de que ella entrara.

- No me importa si es niño o niña, le querré igual - sonrió

En cuanto su pareja cerro la parte tras su pareja y luego tras de si, se quedo un rato pensativo, aunque eso no le impidió encender el auto y esperar para arrancarlo. Quería llegar a casa cuanto antes, para reflexionar...Le escucho y asintió, manejando ,por fin, con rumbo al hogar que ambos compartían.

-... -se imaginó, primero que nada, un niño. Sería rubio, como ambos, con el color de ojos de la belga...¿Y si sacaba algo de Prusia? Después de todo, era su hermano, así que era lógico que algo sacase de él...Aquél pensamiento no le agrado del todo, así que lo desechó de inmediato.

Una niña...Esa idea también le agradaba. Se la imaginó. ¿Se parecería mas a Emma, o a él? Aunque si fuera a él, obviamente sería el vivo retrato de Louise...

-A mi me gustaría una niña.-comento,sincero,aunque por supuesto que fuera lo que fuera,le amaría y protegería con todo su corazón.

Lo observó con una sonrisa adornando sus sonrosados labios mientras el hombre reflexionaba sobre el asunto, a ella le hacía mucha ilusión y sobretodo le hacía feliz, la idea de tener su propio hijo o hija. Al ver el rostro de su amado tan pensativo Emma llevó la mano a la mejilal de él y me li miró a los ojos. La belga tenía una ligera idea que es lo que pensaba su pareja.

- Una niña - repitió ella y se mordió el labio inferior como gesto de estar pensado. Se imaginó una pequeña con un camisón blanco, de cabellos rubios como ambos y ojos, unos ojos azules como su amado - Ja, ami también - lleva ambas manos a su vientre y le besa la mejilla.

Se detuvo ante un semáforo en rojo, así podía reflexionar con mayor tranquilidad. Después de todo, tenía que tener cuidado de todo, no quería que su pareja ni su pequeño corrieran peligro de nada. Sintió la calidez de su contacto y entrecerró los parpados, dejándose llevar. Cuando se alejo de él para acariciar su vientre, sintió el impulso de tocar, pero no lo hizo. Al menos, aún no.

El semáforo se puso en verde. Condujo un tanto más presuroso a la casa, ansiaba llegar, platicar, hacer planes... Extrañamente estaba entusiasmado. Demasiado.

Llegaron a la casa, estacionándose. Bajo apresurado para abrir la portezuela del coche y que saliera la belga. Le tomo de la mano con suavidad para dirigirse a la casa.

Emma se recostó en el asiente y cerró los ojos, le relajaba mucho ir en coche más que en cualquier otro vehículo, allí podía ver las calles, ciudades y cualquier otro lugar por donde pasaran, también podía sentir la velocidad. No es que fuera amante de los coches como su pareja pero si que le gustaban. Abrió los ojos al notar que el coche se detenía, se los restregó con cuidado, Emma tenía sueño y se notaba cansada, aquello era propio del embarazo. Bajó del vehículo y entrelazó sus dedos con los de Ludwig.

- Estamos en casa - sonríe y se abraza a él