Sé tocar guitarra.... Y tocar guitarra.... Ah, y tocar guitarra [Libre]

Annker hace dos cosas para sobrevivir y no desmallarse de hambre: Aceptar invitaciones a comidas de cualquiera y tocar guitarra en algún parque o esquina.
Lo segundo es lo que más hace. En una esquina con su amplificador o sin él, se sienta o se apoya en algún sitio y empieza a tocar distintas melodías pero sin cantar (Porque no canta. Simplemente no. NO. NUNCA) con la misma dedicación todos los días. Seh, de verdad le gusta tocar la guitarra para desconocidos que luego le dan monedas (O billetes, dependiendo de donde se instale).

Vaga por ahí con su guitarra, se sienta en un banco a la entrada de un parque y empieza a tocar. No tarda en aparecer un público de modesta densidad a escuchar a Annker tocar.

Vagaba por el parque sin saber muy bien que hacia. Su habitat era el rio, no aquel parque. Caminaba seria y sin fijarse por donde iba, pero no se chocaba con nadie, tenia bastantes reflejos. Tenia hambre, demasiado, y no habia un rio donde pescar, deberia haber cogido pescado para comer un poco.

Iba a salir cuando un sonido la detuvo, la melodia de una guitarra. No sabia decir el nombre, pero le sonaba, aunque sabia que no la habia oido en la vida, pero en el fondo, habia un sentimiento de familiaridad. Se metio entre la gente hasta quedar mirando al guitarristra. Metio las manos en los bolsillos de la sudadera y cerro los ojos, dejandose envolver por la música.

Se concentra en su música y en calcular la cantidad de monedas que la gente tira en su estuche cuando se pone a tocar, sólo después de terminar una canción ve al público, pues le da risa la cara de babosos que algunos tienen.

Termina la canción y se dedica a ver a su numeroso y algo baboso público, con la pequeña esperanza de ver gente concentrada en la música. Esta vez sí vio a alguien que se fijaba más en la música que en el propio acto de tocar la guitarra y esa era Nino, que una vez fue su hermana.

Se sonrió, no la había visto hace mucho tiempo, pero sabía que no lo recordaría. Recibió monedas y aplausos de desconocidos e hizo una reverencia, agradeció y se dispuso a tocar otra melodía. Una que Nino solía cantar cuando aún eran hermanos, ambos la adoraban.

El cambio de la canción la sorprendio, ya que reconocia la melodia y sabia su letra. La había escuchado muchas veces en sus sueños, donde estaba observando el mar junto a una persona, que ahora mismo no recordaba su aspecto. El desconocido tocaba la misma melodia y ella cantaba aquella canción.

Casio sin pensarlo empezó a cantar en ¿danes? ¿Desde cuando ella sabía danes? No le dio mucha importancia y continuo con la canción. Incluso dio unos pasos hacia delante para salir de la multitud y que supieran que era ella quien cantaba. Aunque tuviera los ojos cerrados sabia que la gente se había quedado pasmada y pensaba que era parte del espectaculo, asi que seguramente estarian echando muchas más monedas y sobre todo, billetes.

Amplía la sonrisa aún más al escucharla cantar la canción tal cual como lo hacía antes. Se sorprendió un poco de que se acordara de la pronunciación, pero le importa poco en este momento.

Cierra los ojos y se acuerda de cuando ambos se sentaban mirando hacia al mar a tocar muchas canciones, podían estar todo un día en lo mismo, y la que más tocaban era esta, sin nombre, nunca se molestaron en ponerle uno, no era necesario y sigue sin ser necesario.

Al terminar la canción, abre los ojos, mirando que el estuche de su guitarra estaba repleto de billetes y monedas. Le sonríe a Nino, sin prestarle mucha atención a los aplausos de la gente que ya es bastante más densa que al principio.