Ein besonderer Besuch [Privado]

Asiente a la pregunta, debió haberlo sorprendido mucho su respuesta, se levantó y se sentó al lado del alemán, sonriendole. A ella le encantaban las bodas y seguramente Elizabeta, la secuestraría y estaría un día entero de compras, hasta dar con un vestido awesome ~ como diría Gilbert.

- Claro que sí, será un día muy importante para ti y tu familia, no todos los días se casa alguien - aunque entre naciones era normal, que a lo largo de la historia, muchos estuvieran casados. Ella misma lo había estado con Austria en una ocasión, gracias a Dios, que no se volvió a casar de esa forma tan poco corriente, ella tenía muy claro que se casaría por amor - no es nada Lud, aún no me has dicho tu opinión, sobre la chocolatería.

Le vio sentarse a su lado y no dijo nada.Le sorprendió sobremanera su gesto,pero bueno,suponía que era algo lógico sentarse al lado de una persona a la que ibas a hacer un gran favor...Lo era,¿no?.
Asintió ligeramente al escucharla.Si,era un día importante pero no cuando sentías que tu hermana no estaba haciendo lo correcto...Bueno,mejor dicho,no había escogido a la persona correcta...Ese era su pensamiento.

-J-Ja.Tienes razón.-replico,aunque sin mucho entusiasmo por el evento,pero con un tono de voz un tanto mas enérgico al saber que ella le acompañaría.No quería ir con alguien que no fuera de confianza.

-Oh,eso.-se quedo pensando,para luego encogerse de hombros y sonreír,leve.-Es una idea maravillosa.-replico,sin mas.Era cierto,la idea sonaba genial,y,bueno; consideraba que debía decírselo a la belga.

- Me alegro que te guste, la idea de la tienda, podremos vernos mas a menudo - Coge su mano y le da un suave apretón, para transmitirle su ánimo y confianza, era un tema delicado; conocía que Ludwgi, no creía acto a su futuro cuñado para Louise y de alguna manera aquello es algo que le preocupaba a la belga. Iba a ayudarle y para eso, tenía que buscar las palabras adecuada, sino; no surtiriría efecto.

- Estaré a tu lado cuando digan el sí quiero, sí lo necesitas, podrás llorar y yo te abrazaré - sonríe - también te apoyaré, cuando tengas que dar el discurso en el banquete o bailar con al novia, estaré allí contigo para lo que me necesites Ludwig, sabes que lo haré - dijo con voz tranquila, sus ojos brillaban con determinación, pues estaría al lado del alemán.

Escucha encantada la respuesta del otro - Será un gran negocio - sonríe

Apenas iba a responderle,pero no pudo,no al momento de escucharla.Se quedo en blanco,atinando a abrir un poco mas los ojos,sorprendido de dicha respuesta.Sintió el apretón y,por inercia,educación; lo que sea,lo correspondió del mismo modo.Un apretón sincero,agradecido...Extrañamente cariñoso.No cualquier persona le decía eso.No cualquiera se ofrecía en acompañarle cuando mas le necesitaba...Porque,si,aunque no quisiese admitir que necesitaba de alguien con él en ese día tan especial,le necesitaba.Le necesitaba demasiado.

-...-no dijo nada,simplemente porque no encontraba las palabras adecuadas.Luego de unos cuantos titubeos,se animo a hablar.-D-Danke,Ema.De verdad...Danke.-Sentía que era muy poco comparado con lo que dijo e iba a realizar la belga,pero no podía decir algo mas.Tampoco se atrevía a darle un abrazo.

Le miro y asintio.De pronto,se le ocurrio una idea para "agradecerle" de cierta forma.
-¿Quieres algo de beber?-pregunto enseguida.Por beber,se refería obviamente a cerveza.

- No es nada, de verdad, no lo es - se acercó a él y besó su frente - cuidaste de mi Ludwig, a pesar de todo se que lo hiciste - dijo refiriendose a lo ocurrido durante las Guerras Mundiales, después de aquella muestra de afecto, abrazo al alemán por impulso, ella necesitaba un abrazo, él lo necesitaba; los dos. Cerró los ojos durante unos instantes, sintiéndose demasiado bien así, su corazón latía desenfrenado contra su pecho, estaba segura que él, lo notaría, pero ahora no importaba aquello, sino, decirle con aquello; que estaría con él.

- Una buena cerveza alemana, es lo que los dos necesitamos - río ante la idea, ambos eran buenos bebedores y tenían un gran aguante, eso lo demostraban año tras año, en el festival de la cerveza; celebrado en Múnich.

-...-se ruborizo sobremanera al sentir el beso,pero no se aparto,para nada.El gesto no le sorprendió,ya que provenía de la belga,sabia perfectamente que ella no tenia ningún problema para demostrar sus emociones y eso era algo que siempre le admiro,desde que tenia memoria.Iba a responder con un nuevo "Gracias",pero no lo hizo,no al escuchar lo referente a su pasado,a la guerra,al pasado que no quería recordar...

Se distrajo en sentir el pecho ajeno contra el suyo.Tuvo el impulso de corresponder al abrazo, quizás por educación,aunque mas que nada porque tenia unas ganas enormes de demostrarle a la otra que había cambiado,que le estimaba,que siempre le estimo,que si hizo lo que hizo fue...Fue porque...Ya ni él lo sabia con exactitud.

Inseguro,paso un brazo alrededor de la espalda ajena,para estrecharla contra si.Estaba claramente abochornado,el rubor en sus mejillas le delataba.Escucho su respuesta y sonrió internamente,asintiendo.Se separo de ella,muy a su pesar.
-No tardo.-se levanto,yendo rumbo a la cocina.Servia que acomodaba sus ideas para no abochornarse de nuevo.

Había sentido extrañisimas sensaciones cuando tuvo a la joven entre sus brazos,sensaciones que,para que mentir,no había experimentado en mucho,demasiado tiempo...Sensaciones que,a su juicio,se habían sentido bien...Se sonrojo de golpe y dio vueltas por la cocina,intentando tranquilizarse.Luego de unos cuantos minutos,suspiro,se sentía un tanto mas ligero.Reacciono.Había tardado demasiado tiempo en la cocina -o eso pensó.-

Apurado,tomo un par de cervezas,pero se dio cuenta que no servirían ni para empezar,tomando en cuenta el amor de la belga y el suyo,por aquél delicioso líquido.Tomo unos cuantos botes mas entre las manos,los mas grandes que encontro,abriendo la puerta de un suave puntapie.

-Listo.-comento,poniendo las botellas en la mesa,frente al asiento de la rubia.-¿Empezamos?-pregunto,con cierta emoción.

Escuchó la puerta abrirse y como las botellas de cerveza se posaron en la mesa, abrió los ojos y se enderezó en el sofá, tomando un de las botellas entre sus manos. Cualquiera diría que era una hora muy temprana para beber, pero era Alemania y la cerveza se bebía a todas horas, era como vodka para los russos (?) Sonrió y asintió a su propuesta, espero a que Ludwig estuviera sentado a su lado, para abrir la botella y darle un largo trago a la cerveza, suspiro por el placer que el daba tomar aquel líquido, no le importaba que fuera amargo, le encantaba su sabor.

- Que bien sienta! - dijo emocionada tras beber un par de tragos, pero aquello no era suficiente ni para empezar, seguía teniendo su tono habitual de piel, aunque sólo llevaba media botella, así que no podía pedir mucho. Dejo la botella terminada en un lado de la mesa y cogió otra - necesitaba esto, hacía tiempo que no disfrutaba de una buena cerveza -

En efecto,tomo asiento al lado de la rubia,si bien antes había mostrado algo de nerviosismo -Aunque "algo",era decir poco.-,aquel abrazo había servido,de cierta forma,para romper el hielo.Y,bueno,ahora las cervezas por supuesto que servirían para una charla mas amena.A la mente se le vinieron los recuerdos de cuando ambos,ella y él,iban justos al Festival de la cerveza,o cuando simplemente se tomaban un tiempo libre algún fin de semana y salían juntos al bar de su preferencia.De cierta forma,extrañaba,demasiado,esos días.

Asintió al escucharle,mirando como bebía.Por un fugaz instante, pensó que seria maravilloso que todas las mujeres fueran como la belga,que compartieran sus mismos gustos...Desecho apresurado esa idea.Tomo la botella mas próxima y la destapo, dándole un sorbo largo,casi acabandosela.

-Bebe lo que quieras.-le invito.-O si quieres,vamos a un bar.Como prefieras.-escucho lo que dijo, dándole la razón enseguida.-Yo también necesitaba esto,Emma.Desde hace mucho-admitió.Al fin y al cabo,podía comentarle con confianza cualquier cosa a la joven.

- Prefiero que nos quedemos aquí, nadie nos molestará - da otro trago a la cerveza - además en los bares, suele haber hombres borrachos - hace una pausa - y siempre acaban acosándome - suspiró, la belga era una mujer bonita y bien dotada, su cuerpo era proporcional, delgado y de una estatura media. Sus cabellos rubios-anaranjados llamaban la atención, al igual que sus ojos, azules-verdosos, pero sin duda; lo que mas miradas atraía eran las curvas que tenía, y su pecho, no es que fuera exageradamente grande, pero si lo suficiente, como para que no la miraran a la cara. Sonrío al escuchar su nombre de los labios de alemán, era la segunda vez en toda la visita, que lo hacía. Sí, las estaba contando y guardaba aquel sonido como un autentico tesoro - Trabajamos mucho, no solo por nuestro países, sino por toda la seguridad de la UE, a veces desearía ser sólo Emma y poder vivir una vida normal - suspiró y dio otro trago a la cerveza, recostándose en el respaldo del sofá - ¿Recuerdas cuando íbamos a lso festivales de Múnich? Bebíamos tanto, que no recordábamos neutros nombres - río ante el pensamiento de todos aquello momentos.

Frunció ligeramente el ceño al escuchar lo que dijo la rubia.Si,en todo bar había ebrios groseros,y no faltaría el que le quisiese faltar al respeto a la belga...Pero era mas que obvio que él no lo iba a permitir de ninguna forma.

-Pero irías conmigo.-se apresuro a decir, mirándole fijo.A la par que ponía la botella de cerveza recién vacía sobre la mesa y destapa otra, dándole un sorbo un poco mas corto.-No pasaría eso,no los dejaría.-añadió enseguida,mientras miraba a otro sitio,cualquiera.Se ruborizo un poco por lo que acababa de decir,mientras seguía bebiendo para distraerse.Escucho su pregunta y asintió.

-Imposible olvidarlo.-rió un poco,solo un poco.Ahí también se habían topado con ebrios maleducados,pero él siempre estuvo dispuesto a defender a la otra, así que nunca había corrido ningún peligro.

- Se que estarás ahí, como siempre que vamos a beber, pero hoy quiero que sea nuestro día - le sonrío, sus mejillas se colorearon un poco ¿Cuántas botellas llevaba? Unas cuantas al menos, ya que estaba un poco sonrojada. Se fijó en que Ludwig desviaba la mirada, sonrío al ver ese gesto. Se acercó a él y beso su mejilla, otra vez - Este año iremos al festival ¿verdad? Tengo muchas ganas, ya he faltado a muchos, no quiero faltar mas y tú eres el mejor acompañante - su corazón golpeaba fuertemente contra su pecho, quería estar cerca de él y averiguar que era aquello que sentía, aunque muy en el fondo conocía la respuesta.

Siguió bebiendo, lo que llevaba no era suficiente, ni para que se mareara.

-Claro que irem...-no termino su frase,no al sentir el beso de la belga.-...-sus mejillas se colorearon de forma notable.Quiso pensar que era por la bebida,pero era mas que obvio que no.Lograba aguantar demasiado,sin siquiera notarsele en el rostro o en su forma de caminar o hablar.

-¡J-Ja,iremos!-dijo enseguida,mientras daba otro sorbo a la botella,acabandosela por completo.Dejo el bote vacío sobre la mesa y tomo la mas próxima,dandole un sorbo mas largo que a las anteriores.Por los nervios,quizás...O por otra cosa.

- ¡Gut! - sonrío feliz y brindó con las botellas, estaba contenta, mas por ir con Ludwig al festival, supuso que otros países estarían; seguramente su hermano, pero a ella le hacía ilusión ir con él. Terminó aquella botella y cogió otra. Apoya la cabeza en el brazo del alemán, después de varios litros de cerveza, se sentía algo extraña, muy contenta - Lud... echaba de menos estar contigo - susurra.

Cerró los ojos y suspiró, estaba sonrojada; ese día no había aguantado demasiado, pero eso era debido a todo el cansancio acumulado de lso días anteriores y mas del viaje.

Se dejo hacer por completo por la belga, dejándose que se recargase como prefiriera y le resultase mas cómodo.No se hizo a un lado,ni se aparto, acción que había echo anteriormente en el resto del día.Quizás quería demostrar que,a pesar de todo lo que había sucedido hasta entonces,la presencia de la rubia le hacia feliz.Dio un trago mas a la botella,mientras,en un gesto de franco cariño,pasaba un brazo alrededor del hombro ajeno,para pegarle mas a su cuerpo y que estuviese mas cómoda.Notaba que se encontraba cansada,y si asi se sentia mejor...

-Yo también.-respondió,en un susurro apenas audible para ambos.Le pego mas a su cuerpo,bebiendo un tanto para distraerse.

Dejó la botella vacía en la mesa, por hoy no bebería más; ya había sido suficiente, su salud no era muy buena en el último años y tampoco necesitaba beber mucho para ponerse ebria. Notó que Ludwig la atraía mas hacia él, Emma apoyo su cabeza en el pecho del alemán y le miro con una sonrisa en sus labios; susurró un "danke" y se acurrucó mejor contra el otro. Cerró los ojos y se relajó por completo, el alcohol hizo su efecto y la había dejado en un estado de somnolencia y no tardaría en quedarse dormida.

- Liebe... - susurró sin ser consciente de lo que decía

Claramente le escucho,pero no hizo ningún comentario al respecto. Conocía a la belga,seguro le decía de esa forma como un gesto cariñoso y familiar...Mas que nada,familiar.Si,seguro era eso.
Dio otro sorbo largo a la cerveza,terminandosela de una buena vez.Contemplo desde arriba a la rubia.Se veía tan...¿como decirlo?...¿Bonita? Si,esa era la palabra...Bueno, quizás era una palabra demasiado corta...

Permitió que se acomodase en su cuerpo.Sus mejillas estaban sonrosadas,pero no dijo nada.

-...Liebe...Liebe,ja.-afirmo,inseguro,sin saber bien el porque de sus palabras.Quizas el alcohol ya había echo su efecto,aunque lo dudaba.

Se abrazó fuerte a él y se quedó dormida en sus brazos, el cansancio había sido demasiado y ahora necesitaba descansar; respiraba tranquilamente, sus mejillas estaban sonrojadas por el alcohol y la cinta blanca de sus cabello, estaba medio caída. La expresión de sus rostro era calmada, como la de alguien que sabe que esta a salvo, durmiendo en sus casa; pues ella se sentía así cuando estaba con Ludwig. Suspiró y murmuró cosas entre sueños, pero las decía en francés, una de las tres lenguas que Emma hablaba.

- Je t'aime - susurró entre sus sueños

Inseguro,ya que no quería despertarla,arreglo con todo cuidado la cinta de la belga; acomodándola para que luciera de la forma apropiada.Listo.Ahora la joven lucia como la dama que era. Sonrió.
No sabia que hacer. Suponía que,por supuesto,ella preferiría irse a un lugar mas cómodo a reposar,pero no quería moverla, temía despertarla.

Como pudo,acomodo a la rubia entre sus brazos,en un abrazo.Lo que pretendía era,claro,llevarla a la habitación de huéspedes para que descansara como se debía...Hasta que le escucho.
Su francés, había que admitirlo,no lo dominaba al cien por ciento,le fallaba la pronunciación mas que nada,pero esas palabras...Esas palabras eran dichas en cualquier idioma,en cualquier lugar del mundo.Las entendió clara,perfectamente.Y no pudo evitar que los colores se le subieran al rostro.No podía decirlo en serio,seguro era efecto del alcohol...Si,seguro era eso.

Le cargo entre sus brazos,con cuidado.Afortunadamente, podía mantenerse en pie,al fin que no había bebido tanto.Le llevo al cuarto,abriendo con un suave puntapié,la puerta.La deposito sobre la cama.

- Ludwig... - susurró

Se encontraba en el marco de la puerta,a punto de dar un paso y salir de la habitación,cuando escucho como ella le nombraba en sueños.Volteo enseguida,pensando que quizás la había despertado,pero por fortuna no era así.
Permaneció en silencio,de pie frente al umbral.Inseguro,se acerco a la cama donde reposaba la belga,tomando asiento en una silla que convenientemente estaba justo al lado.Le miro,fijamente.Lucía...¿Como decirlo? Bien,se notaba a leguas que le preocupaba todo lo que pasaba en su hogar.Bueno,era totalmente lógico.Pero,aun así,ella lograba mantener un semblante calmo y una sonrisa en su rostro...

-...-con inseguridad,se atrevió a acariciar la mejilla de la rubia.

Se movió un poco en la cama y siguió agarrando la manga de Ludwig hasta que la soltó, realmente ella estaba demasiado cansada para todo. Entre sueños frunció el cejo, hacía dais que no dormía por varios motivos: inquietud, preocupación y sobretodo pesadillas. Al sentir la caricia en su mejilla, se relajó y volvió a parecer que dormía tranquilamente. Aunque un rato después estornudó y tosió, signo equivocó de sus regiones federales volvía a pelear.

Suspiró entre sueños e hizo presión de su mejilla contra la mano de Lud

Notó enseguida que,casi de la nada,la joven se tensaba un tanto.Pensó que había sido por su contacto,para luego observar que se movía en sueños. Debía tener una pesadilla o algo así.La verdad,esperaba estar equivocado.
Por su mente cruzó una idea,que quiso desechar de inmediato por no considerarla "apropiada".

Aunque el contemplar a la belga en ese estado,no pudo pensar en otra cosa.
Inseguro,apenado,se acostó al lado de ella.La cama era grande,después de todo.El rostro de ella quedo a centímetros del suyo,lo que provocaba que estuviese mas rojo de lo normal. Agradeció que ella no le viera.Le abrazo contra su cuerpo,en silencio,deseando no despertarle...Porque si lo hacía,no sabría como reaccionar.

Sentía un cuerpo al lado del suyo, como la rodeaban y la abrazaban, correspondió a aquel misterioso abrazo, apoya la cabeza en el pecho del alemán y se acurruca para estar mas cómoda. Sí, ahora dormía tranquila al no sentirse sola, últimamente estaba sometida a tanta presión que ni descansar podía, aquel viaje a Berlín, había sido un alivio; por lo que se quedaría una temporada.

Durmió durante toda la noche, a la mañana siguiente, los traviesos rayos del sol, se colaron por la ventana, dando origen a un nuevo día.