أبدا (Privado Ja'far)

Suspiró y miró a su alrededor no viendo absolutamente nada aparte de árboles, oscuridad y más árboles. Siguió caminando durante un tiempo hasta que llegó a un claro y se sentó en un árbol de este. La única luz que se podía apreciar era la que daban los astros del cielo y sin saber por qué quería que esa luz se apagase y se sumiera en la oscuridad total.

Se sentía... extraña. Y era así desde el mismo momento en el que se despertó. Un ejemplo de ello era que ni siquiera había mirado hoy alguna de sus hectáreas de tomates, es más sentía que si hubiese ido a verlos hubiese terminado rompiéndolos todos. Sintió un pequeño escalofrío nada más pensarlo. No, sus tomates no se romperían... ¿verdad? Y si era así, ¿qué más daba?.

Se zapeó.

¿Desde cuando a ella le daba igual lo que le ocurriese a sus tomates? Sacudió un poco la cabeza para disuadir ese pensamiento de su cabeza. Los tomates eran como su vida para ella... ¿Y se planteaba el destruirlos? Eso era muy raro.

Con toda tranquilidad, dejo que el humo de su pipa llenase por completo el lugar donde estaba. Contemplo el paisaje. Oscuridad y nada mas. En esa oscuridad, el tabaco encendido brillaba como una especie de ojo que todo lo observaba. Rió ante ese pensamiento y dejo que las piernas le guiaran a cualquier sitio...

Hasta que sintió algo.
Una imagen fugaz que paso por su mente delante de aquella oscuridad. Miró a todos los sitios,con discreción,por supuesto. No es que le importara mucho el echo de encontrarse a alguien en ese lugar...Pero a la vez,se preguntaba si ese 'alguien' sería un conocido...O conocida. Si era así,pues...Pues,bueno,ya se vería.

-...¿Ahalan?- pronunció con apenas un susurro,pero lo suficientemente claro y sonoro como para que la otra persona,fuera quien fuera,le escuchara...Aunque tenía un presentimiento.

Spoiler:

Siguió pensando en su extraña y nueva obsesión de matar inocentes tomates cuando lo notó. Se levantó lo más rápido que pudo y se escondió tras un árbol. Agudizó sus sentidos, más dotados de lo que creía antes y se le quedó viendo.

Tenía miedo, vale por alguna extraña razón hoy ella no era la misma de ayer pero no sabía por qué sentía que él tampoco, aparte de que ella siempre le tuvo miedo. Rogó porque no la notase, sí rogó porque sintió que Dios en esos momentos no escucharía su plegaría y así fue porque, sino el otro no habría dicho "ahalam" u "hola" para que sus hermanos la entendieran.

Respiró un par de veces antes de salir de su escondite con fingido paso decidido-Ja'far...-susurró mirándole desde la derecha de él a apenas escasos diez metros. Usó su poco autocontrol para no temblar cuando la miró...

La punta encendida de la pipa era lo único que iluminaba la oscuridad. Al escuchar la voz,aquella voz tan conocida y sobre todo,tan querida...A su manera ,provoco que,en una reacción de sorpresa, se apagase,quedando toda la escena en la mas negra bruma. No le importo,y si ella hubiese visto la sonrisa enorme que apareció en su rostro,tampoco le importaba.

-Habibi...-le hablo cariñosamente,modulando un poco el tono de su voz para hacerlo lo mas suave posible.-Pero que grata sorpresa...-celebro.Al decir esas ultimas palabras,la pipa volvió a encenderse y el humo fue dispersado por el lugar.

Dio unos pasos, acercándose. Olía algo delicioso en su antigua conocida...¿Miedo,quizá?
No sabía que era,pero de algo estaba seguro.Era exquisito.

Spoiler:

Se estremeció apenas imperceptiblemente cuando le vio sonreír, arrepintiéndose totalmente de haber salido de su escondite. ¿Habibi? ¿Pero quién se creía que era para llamarla habibi? Ella no quería saber nada de él, nada de él y de los que profesaban su misma religión, ellos la traicionaron y abandonaron cuando... ¡Ag! No quería recordarlo... O más bien no le quería recordar.

-Sí... Una grata sorpresa... Fusososo...-sonrió y rió levemente intentando mostrar que no le tenía miedo, que ese miedo hacía él y sus iguales había terminando, aunque claro eso no se lo creía ni ella. Dudaba mucho que aquel miedo y odio hacia él desapareciese algún día.

Retrocedió cuando él se acercó, guardando distancias, cuanto más lejos mejor para ella.

Escucho su risa tan característica y la sonrisa se ensancho un poco mas,en su rostro. Aquella risita le traía gratos recuerdos...Aunque,no era tanto la risa,sino la voz de la española...Una voz que le gustaría volver a escuchar sollozando,si se podía...Aparto enseguida esos malsanos pensamientos de su mente. Había cambiado o eso quería demostrar .

Noto que mantenía su distancia y la verdad,no le extraño para nada.

-¿Sucede algo,habibi?-pregunto con cierto descaro,ya que estaba al tanto del porque se alejaba y que a ella no le agradaba que él le llamase de aquel modo.Mas aparte,en el tono en que lo decía parecía veneno salido de su boca...

Dio una calada a la pipa.
-Tenía tiempo sin verte. ¿Como has estado?-pregunto,con curiosidad.

Entrecerró la mirada al escucharle hablar. Él sabía a la perfección porque se alejaba, no hacía falta que preguntase. Además de que su tono de voz le indicaba que no había cambiado en absoluto...-No... no sucede nada-le respondió, seca.

-He estado bien, me ha ido mejor de lo que pensaba desde aquello-sabía a la perfección que el otro había entendido a que se refería y no le había mentido, le había ido mejor de lo que esperaba y más aún desde que tenía a Lovino con ella.

-¿Tú?-preguntó más por cortesía que por otra cosa, cuanto más lejos y menos supiera de él mejor para ella. Aunque claro, siempre los políticos de ambos países se encargaban de arruinar su momento lejos de él, maldito petróleo y malditos avariciosos.

Se mordió de forma discreta,claro,la parte interna de la mejilla al escuchar lo que menciono,obviamente le había entendido a la perfección. ¿Tan difícil era olvidar? Bueno,en todo caso, él era la persona menos indicada para tener ese pensamiento. Exhaló.

-Ya veo.-dijo,con la sonrisa falsa en el rostro.-¿Mm? Yo bien,habibi,shokran.-agradeció. De alguna forma,aquella manera tan 'educada' de dirigirse a él,ahora,no le gustaba mucho que digamos.

-¿Y tu? ¿Ahora si,algún pretendiente?-pregunto con curiosidad,tan solo para hacer algún tema de charla...Aunque la respuesta,quizá,tan solo quizá,no le agradase del todo.

Sabía que al árabe le molestaba que ella le hablase con tanta "educación", y tal vez por ello le hablase así aunque también podría ser porque no se sentía capaz de tutearle a él.

Al principio le incomodó un poco que le preguntase por pretendientes, pensando que seguramente su obsesión porque una mujer no podía ser independiente era demasiado grande, cosa que sinceramente ella creía así. Pero pronto dejó de incomodarla haciendo que agachase un poco la mirada, mirando al suelo, al tiempo que jugueteaba con un mechón suelto de su pelo y una pequeña sonrisita se le formaba en la comisura de sus labios -Uno...-susurró lo suficientemente fuerte como para que el otro la oyera. Hasta donde ella sabía sólo tenía un "pretendiente", si es que se le podía llamar así, pero con él tenía más que suficiente.

-¿Y tú? ¿Sigues aún con esas centenas de mujeres o ya te decidiste por alguna?-ni si quiera sabía porque había preguntado, sin alzar aún la mirada, simplemente preguntó sin pensar. Aunque nunca comprendería porque Alá les dejaba tener todas las mujeres que pudieran mantener, eso era tan impuro a sus ojos y a los de Dios.

Gracias a Alá, pudo disimular la mueca de desagrado que apareció en su rostro al escuchar la respuesta de la española. Bien, por supuesto que había cambiado y todo eso...En ciertos aspectos,claro. Había abierto sus fronteras,eso era un avance enorme...Bueno,gracias al petróleo,por supuesto. Por un fugaz instante,se preguntó que pasaría cuando el petróleo se terminara...Desecho de inmediato el pensamiento y volvió al 'tema'.

-Oh...Ya veo. -repuso,con 'calma'.¿Dios,como era posible que saliera así con un hombre?...Es decir,primero era el matrimonio,luego lo demás...Maldición,volvía a tener esos pensamientos. Parpadeo al escucharla y rió un poquito nada más.

-...Mientras pueda mantenerlas...-comento,a la par que sacaba el humo de su boca. Esa clase de pláticas en un lugar así...-A todo esto,¿Que haces por aquí? ¿No es algo peligroso,habibi? -

Suspiró, relajandose así de la tensión que le producía estar cerca de él. Hacía mucho tiempo que había dejado de tener el menor control sobre ella, ahora únicamente estaba vinculada con Antonio y el resto de sus hermanos. No podía hacerle nada, y menos aún ahora con las distintas organizaciones, con el actual comercio y con la democracia. Sí, eso... no tenía por qué temer.

-Simplemente salí a dar una vuelta, ¿acaso hay algo malo en ello? Y dudo que me suceda nada, y si sucediera sé defenderme.-Le sonrió, como diciéndole que confiaba mucho en sigo misma. Lo que generalmente en ella sería llamado "estupidez" esta vez no se podía llamar así. Esa noche se sentía extrañamente rara, generalmente habría querido acortar lo máximo posible su conversación con él e irse de allí lo antes posible pero , esta vez no, esta vez quería alargarla más y demostrarle que con ella no se jugaba que ella no era la misma niña con la que habían hecho lo que querían cuando Al-Andalus aún vivía. Eso formaba parte del pasado, un pasado enterrado y muerto para ella, cualquier pensamiento sobre ese pasado era innecesario porque únicamente proporcionaba dolor(?).

Aunque sinceramente si esa noche no fuese la noche que era, es decir la del evento de Halloween(???), ni se le pasaría por la mente el enfrentarle. Seguramente hubiera huido como una italiana apesar de no ser italiana(?).