Mėnulio įtaka [Privado/Raivis]

Llevaba todo el dia nervioso, pero no tenia ni idea de porque. Hoy había sido un dia demasiado tipico, pero el parecia diferente. Salio antes del trabajo y decidio ir al bosque para poder ver el atardecer y relajarse. Llevaba una camisa abierta por el pecho y unos pantalones negros. Iba sin zapatos. Hoy se sentia incomodo con cualquier ropa y con esta es la que más agusto se sentia.

Subio una pequeña colina y se sento con los pies colgando. Normalmente le encantaba eso de observar el amanecer, pero tenia ganas de que la noche callera sobre el bosque. Se sorprendio cuando noto unos pasos, se giro pero no había nadie. Olia a comida, aunque es le parecia demasiado extraño, sabiendo que estaba en un bosque. Se quedo quieto, fingiendo ver el atardecer mientras que intentaba averiguar que era lo que sentia.

Sus instintos -Que muchas veces eran equivocados, pero instintos al fin y al cabo.- le habían llevado a aquel claro del bosque en pos de encontrar algo de comida. Había buscado en los lagos más próximos a su casa algo de pescado,pero para su mala suerte la fortuna no parecía estar de su lado,ya que no encontró absolutamente nada de alimento.Soltó un triste y resignado suspiro. Ese día había amanecido con demasiada hambre,y debía calmarla con algo a la voz de ya.

Sentado en el pasto,se estiró y espero.
Escuchaba ruidos,por lo que se erizo, poniéndose nervioso. Miró a todos los sitios,sin lograr encontrar el lugar de donde provenían dichos sonidos.

A gatas sobre el pasto, miró de nuevo. Había algo ahí que no le gustaba,para nada...
Decidió,por su propio bienestar,irse.Se incorporó con la lentitud -Y elegancia,claro.- propia de todo felino y se dispuso a seguir su camino. Asustado,por supuesto.

Se incorporo en cuanto noto que el olor a comida se alejaba. En cuanto habia captado su olor se le había abierto abierto el apetito y ahora no podia dejar escapar esa oportunidad. Se encamino hacia el bosque, siguiendo su olfato e intentando escuchar algun ruido proveniente de su presa para poder identificarla.

Aunque caminaba tranquilo y su semblante lucia normal, en sus ojos se podian adivinar un reflejo de locura, siendo este causa de la cercania de la luna llena y de los cambios que en él se producian. Empezó a aligerar el paso hasta casi después correr, parecia ser muy rápido y escurridizo. Cuando por fin lo tuvo en su campo de vision hizo unos sencillos calculos, tenso los musculos de las piernas y salto sobre él

-¡¡Raivis!!-Grito cuando pudo reconocerle, con una fingida alegria en su voz. Rápidamente cambio la llave que le tenia inmovilizado por un improvisado abrazo. Se le hacia algo extraño el estar fingiendo todo esto, ya que no se juega con la comida

No se dio cuenta en que momento empezó a correr. Pero de lo que si estaba seguro era de que si quería seguir con vida, debía continuar la marcha,lo mas lejos posible de aquel lugar.

Continuo la huida lo mas aprisa que sus diminutas piernas le permitieron.Extraño,corría bastante rápido a pesar de su débil y frágil apariencia. Sentía como el enemigo -Claro,era su enemigo.- se acercaba a pasos agigantados,casi a pisarle los talones...

Le sintió encima suyo. Cayo al suelo,dando un chillido felino,de la sorpresa.
Abrió los parpados desmesuradamente al escuchar la voz. Le reconocia,su voz,su olor.

-T-Thoris?-preguntó con un débil hilo de voz. Parpadeo,confundido notablemente. Había algo raro en su amigo,algo que no le gustaba,pero sobre todo...Algo peligroso. Se movió para quitárselo de encima, inútilmente.

Noto como se agitaba debajo suyo, pero no tenia ganas de quitarse de encima, tal vez si se quitaba el pequeño podria escapar. Aun asi y tras muchisimo pensarselo se separo de él y se sentó en el suelo con las piernas cruzadas mirandoje fijamente-¿Que haces aqui? ¿No sabes que es peligroso?-Le examino en silencio. Se le notaba nervioso pero no tenia de que preocuparse, solo era él.

Ahora que pensaba hacia un segundo queria comerse a Raivis y eso le parecia extraño, demasiado extraño. Parpadeo para poder seguirle mirando ya que estaba oscureciendo y casi no veia delante de sus....espera, si podia ver, veia perfectamente. Sacudio la cabeza para intentar alejar esos pensamientos.

Estaba tan centrado en otras cosas que no notaba como a su esplada surgia una peluda cola de lobo de color plateado y unas orejas a juego en su cabeza

En cuanto el otro se quito de encima -que la verdad sea dicha,tardo un poco,como si estuviera meditando si debía o no,hacerlo.- se sentó en el suelo,pesadamente,aun levemente aturdido por el empujón y mas que nada,por la sorpresa. Le miró,con curiosidad. Si,definitivamente, algo raro había en su amigo,pero tenía cierta preocupación de averiguar que.

Le escucho y dio un respingo,para luego apartar la mirada un tanto avergonzado.

-Vi-Vine porque...-no tenía ganas de dar explicaciones,mas aparte,no sabía que decir...¿Que iba en busca de algo de alimento a un bosque? Él mayor pensaría,de seguro,que había enloquecido.

-Q-Quería tomar aire fresco.-respondió,al fin. No noto la extraña transformación de su amigo,y de haberlo echo,era mas que obvio que hubiera corrido lo mas aprisa que pudiera...Y no noto,tampoco, como él mismo empezaba a sufrir de una extraña metamorfosis.

Primero,fueron un par de orejas, blancas como lomo de armiño,que surgieron en cuestión de segundos y se movieron un poco,con la cautela propia de todo felino que registra peligro cerca, para dar paso,después,a una cola larga,mas larga que la que Thoris tenía, e igual de blanca.

Escucho su escusa en una parte de su cerebro, todavia seguia pensando el porque podía ver en la oscuridad y por olia al escremento de conejo que un hombre habia pisado(?). Sacudio la cabeza y se fijo en Raivis, notando los cambios. Podia ver que tenia los ojos como los de un gato, ¡ademas tenia orejas y cola!-Raivis, no te muevas-se acerco gateando hasta él y casi sin respetar un mínimo de espacio vital empezó a examinarle las orejas. Primero le aparto el cabello que había alrededor para ver si eran de verdad y una vez que comprobo que eran de verdad empezo a hacer pequeños esperrimentos con ellas.

Tiro de ellas, las olfateo e incluso se atrevio a morderlas levemente pero sin llegar a hacer herida. Cuando más examinaba su cola se movia aun más y más excitada, sin él todavia darse cuenta de su cambio. Se acerco aun más a él, sin darse cuenta de que estaba sobrepasando lo límites de lo normal. Notaba como el leton se iba doblando bajo su peso, pero no le importaba, estaba demasiado entretenido examinando sus orejas de gato.

Al escuchar como,de la nada, su amigo le ordenaba no moverse, dio un respingo y se puso a dar temblores, tal cual era su costumbre,aunque procuro que fueran mas calmados.

-¿Q-Q-Que sucede,Thoris?-pregunto en un hilillo de voz apenas audible para ambos. Sintió como el otro le importaba poco las distancias y las rompía totalmente,no pudo evitar que un sonrojo apareciese en sus pálidas mejillas...Mismo que aumento al sentir el toque en sus orejas -Y eso que aún no notaba que las tenía.-

-N-No,T-Thoris,que...Que est...-tartamudeaba,nerviosamente,sintiendo las caricias. Dio un saltito ante la mordida,no pudo evitar caer debajo del lituano.No sabía exactamente que estaba pasando,pero le ponía de los nervios detenerlo.

Alzó la vista y noto que el mayor también tenía orejas. Con curiosidad propia de todo felino, dificultosamente, levanto un poco los brazos para sentir aquellas cosas entre sus dedos. Eran suaves,también.

Hizo caso omiso a su pregunta y a sus protestas y siguio jugeteando con sus orejas. Habia cogido el gusto a mordisquear sus orejas, al principio lo hacía con cuidado sin hacerle daño, pero sin poder evitarlo acabo mordiendo fuerte. Cuando lo hizo noto el sabor a hierro del letón. Casi sin saber lo que hacia empezo a lamerle la herida, como intentando curarla, pero lo que queria es apurar su sangre.

Abrio sorprendido como el letón empezaba a examinar algo en su cabeza. Estaba demasiado concentrado lamiendo la sangre del leton como para preocuparse en lo que estuviera examinado. Cuando el letón calló al suelo, se le quedo mirando, sobre todo aquel sonrojo que tenia en las mejillas. Su parte racional le decia que debía levantarse, pero había algo extraño, algo diferente que se lo impedia-¿Q-que nos e-esta p-pasando?-La locura que había antes en sus ojos se había transformado en miedo y duda aparte de que sus mejillas estaban rojas, sobre todo por la posicion en la que estaban.

Sintió las mordidas,le rogó con la mirada que se detuviera,ya que hasta su misma garganta se negaba a dejar salir algo que no fuera espasmos leves. Dio un gemido lastimero,de dolor obviamente,cuando sintió aquellas salvajes mordidas.

-¡N-No! ¡M-Me lastimas!-dijo al fin,mientras jalaba de las orejas ajenas para que le liberase,inútil intento,por supuesto. Aunque se calmó un poco al sentir las lamidas. Estaba probando su sangre y eso le dio algo de miedo...De por si,tenía bastante miedo.

Al escucharle,alzó un poco la vista para observarle. Sus ojos brillaban por el intento de contener las lágrimas.

-N-N-No lo...No lo sé.-respondió,al fin las palabras habían salido. Sollozó,en lo bajo.

Oyo sus sollozos y un olor a salado, seguramente de sus lagrimás inundo sus fosas nasales. Casi sin pensarlo empezo a lamerle la cara para intentar animarle, pero cuando se dio cuenta de lo que hacía paro inmediatamente, totalmente rojo.-N-No s-sé lo que me p-paso...-Intento levantarse pero no pudo. Su cuerpo ya no le respondia. Tenía la respiracion agitada y casi no tenia fuerzas. Bajo la cabeza, hasta que su boca quedo a pocos milimetros del oido del menor-Pase lo que pase, quiero que sepas que yo...-Nunca pudo terminar esa frase.

Involuntariamente su cuerpo se arqueo y aullo a la luna, aunque era más un grito de dolor debido a la transformacion que para su sorpresa duro poco. Cuando termino se habia convertido en un lobo fuerte y robusto, de pelaje plateado. Llevaba una armadura en el lomo, haciendo denotar el espiritu de fortaleza del lituano. El lobo aun mantenia los ojos verdes esmeralda de su forma humana. Mientras intentaba relantizar los latidos de su corazón mantuvo al letón bajo suyo, el lobo tenía hambre y ya que había cazado a una presa no iba a dejarla ir

Suspiro de forma pesada al sentir como la lengua del otro se paseaba por su rostro con toda confianza. Seguía estremeciéndose, las acciones ajenas le resultaban demasiado incomodas...Le miro,con los parpados entrecerrados,cuando le escucho hablarle.

-Que...¿Que tu?...-pregunto,queriendo que el otro completase la oración.Necesitaba saber que era lo que pasaba,o por lo menos, que era lo que pensaba el lituano al respecto...

Un grito de horror escapo de su garganta.
Observo en cámara lenta debido al terror,como su amigo se convertía en un lobo de apariencia imponente. Lucho con todas sus fuerzas,pataleo para liberarse...El otro le observaba desde sus verdes orbes,parecía como si todavía hubiera algo de humano en él.

No sabía que hacer,así que atino a escabullirse con la astucia y flexibilidad de un felino,por debajo del cuerpo del animal. En cuanto se sintió a salvo,salió corriendo.

Gruño cuando noto que su presa se le escurria de las zarpas. No podia permitirlo, tenía hambre y no iba a dejar huir a esa presa tan suculenta. Aullo para indicar que la cazeria empezaba y empezó a persaguirle. Cuando le perdio de vista empezó a olfatear para poder encontrarle. No le era dificil, era casi como seguir su olor, convinado con algo delicioso. Mientras Thoris intentaba lichar contra el lobo en el interior. Él no queria hacerle daño a Raivis, pero el lobo era muchisimo más fuerte que él.

Se detuvo debajo de un arbol, olfateando. El olor era demasiado fuerte y debía de estar cerca. Solo debía encontrar un ruido que lo delatara, para poder cazarle. Empezo a rondar por debajo del arbol, buscando alguna pista más, para asegurarse que no se había equivocado.

Corría, ni siquiera de manera literal,por su vida. No quería mirar atrás,ya que sabía que estaría la imagen de la bestia en que se había convertido su amigo,detrás de él,pisandole los talones...

Casi choca contra un árbol,por suerte se le ocurrió una idea de como salvarse. Aprovechándose de sus naturales instintos y agilidad felina, subió al árbol,encajando las uñas en el tronco para apoyarse. Extrañamente,no le dolió.

Desde ahí,sentado en la rama mas alta que encontró,contemplaba como abajo,el lobo seguía su rastro. Estaba aterrado,mas que eso.Temblaba y eso provoco que cayeran algunas hojas,por lo que,mas sujeto,procuro controlar sus temores y principalmente,sus temblores,aferrado a la rama.

Sacudio la cabeza cuando varias hojas le calleron como de la nada. Eso hizo que se pusiera alerta. Alzo las orejas y la cola y se puso en tensión. Decidio alzar la cabeza y entre las hojas consiguio adivinar un atibismo de la cola blanca del pequeño. Era paciente, podía esperar toda la noche hasta que bajara, aunque su hambre iba aumentando por momentos. Ahora mismo se contentaba con alguna otra cosa, pero había provado su sangre y debia saciarse completamente.

Pasaban los minutos y estaba más y más nervioso. Era capaz de intentar derribar el arbol para hacerle bajar. De repente, otro olor se cruzo y decidio alejarse del árbol. Habia encontrado una victima más facil de cazar, además de que si se alejaba, el otro se confiaria y podria cazarlo

Bien sujeto a aquella rama,podía pasársela toda la noche en vela si era necesario,todo para que el otro se alejara,escogiera otra presa. Quizás,si le decía que no era tan apetitoso...Desechó enseguida ese estúpido pensamiento.El terror le hacía pensar cosas demasiado absurdas.

Espió. El otro se alejaba,pero tenía el presentimiento que volvería.
¿Que hacer,entonces? Sentía que quedarse ahí no era tan buena idea después de todo...Pero el echo de bajar,no le agradaba tampoco.

-Thoris...-suspiro,tristemente. Extrañaba al lituano,al que le cuidaba,a su hermano.

Cazo rápido a un ciervo que pasaba en el momento menos inoportuno. Lo deboro pero casi sin comerlo, más bien lo despedazo de la rábia que sentia. A paso lento se volvio a dirigir al árbol, por si se le había ocurrido bajar. Espero agazapado en unos arbustos, pero nada, que no bajaba. Decidio buscar una presa para comer y no destrozar como la otra, pero no demasiado para reservarse el letón. Estuvo asi durante varias horas, siempre deteniendose, escondido, viendo si se había bajado del arbol, pero nada.

Cansado de esto, y con sueño, ya que no estaba acostumbrado a correr tanto-si, es un poco vago- se dejo caer debajo del árbol donde estaba el letón y casi inmediatamente se quedo dormido. Mientras dormia volvio a tomar forma humana-excepto la cola y las orejas-. Tenia un sueño calmado, sin sueños ni pesadillas, aunque iba olvidando todo lo que había pasado antes y durante su transformación.

Aparto con las manos las hojas que le ocultaban para observar. Se había limitado a su sentido del oído que ahora estaba bastante desarrollado.Sus blancas orejas se movían en cuanto detectaba algo que no estuviera bien...Fue entonces,cuando contemplo la nueva transformación del lituano.

Parpadeó,confundido. ¿De verdad era Thoris,nuevamente?
No sabía que hacer,hasta que,después de un rato,decidió algo. Sin esfuerzo,pero nervioso,bajo del árbol.

Se acerco a hurtadillas,sin quitarle la vista de encima. Quizás,si le hablaba ahora...

-...Thoris.-casi sollozo su nombre,al tiempo que acariciaba con suavidad su mejilla.

Se reolvio un poco cuando le acariciaron.-¿Hum~~?-abrio un poco los ojos y se asusto un poco al ver al leton con los ojos rojos, tal vez de llorar o del cansancio que se notaba que tenia.-¿Eh? ¿Donde estamos?-Observo su alrededor, ¿que hacia dormido en el bosque? Se sobo un poco la cara y noto que tenia algo pringoso al lado de la cara. Casi por instinto empezo a lamer aquello. Le gustaba, aunque le parecia insuficiente.

Se rasco un poco la cabeza y aunque noto sus orejas, no las noto como algo extraño. Ni las suyas ni las del letón.Se incroporo un poco y se quedo sentado. Su cola se movia lentamente de un lado al otro, como si fuera más la de un perro comun que la de un peligroso lobo-Deberias descansar...-Le cogio de la mano y le puso a su lado. Paso un brazo sobre sus hombros y lo atrajo hacia él.-Duerme, yo me aseguro de que no te pase nada

Sabia que no era normal eso de quedarse a domir en el bosque, pero no queria moverse e imaginaba que al letón estaba tan agotado que no podria dar ni dos pasos seguidos. Le acaricio suavemente los cabellos mientras observaba el cielo, en silencio. En verdad había hecho bien en ir al bosque para observar la naturaleza.

Se sorprendió sobremanera al sentir como le abrazaba y le apegaba a él para,según el lituano,dormir.Negó con la cabeza.

-No,Thoris...D-Despierta..-le rogó casi. Movió un poco su cuerpo a fin de liberarse pero no podía hacerlo. Su cola se movía de un lado a otra,denotando su nerviosismo. Quería alejarse de él lo antes posible,así como había cambiado ,bien podía cambiar en ese momento.

Movió al lituano,para despertarle.
-¿No recuerdas lo que paso?-preguntó preocupado.

Abrio los ojos violentamente, ¿Se había vuelto a quedar dormido? Pues si que cogia ultimamente el sueño rápido. Noto que se reolvia bajo su brazo, como intentando escapar de algo peligroso. Miro a ambos lados intentando buscar el motivo de su miedo, pero no encontro nada.

-Venga Raivis, no pasa nada, relajate-Le sonrio y le siguio meciendo los cabellos para calmarle. Bostezo sonoramente antes de responder a su pregunta con otra-¿Que deberia recordar? Solo se que vine al bosque para relajarme y me quede dormido-se quedo en silencio, pensando el tambien en la respuesta a su pregunta. El letón parecia preocupado, y eso le había dejado algo nervioso a él.

Poco a poco su sonrisa se fue desvaneciendo, hasta tener el mismo un gesto de preocupación-¿Que ha pasado? Por favor, dime la verdad-esto le estaba dando hasta miedo.