¿El fantasma de la ópera o... un simple destripador? (Privado)

por **Jack Kirkland** Jue Ago 18, 2011 7:22 pm

El teatro estaba completamente vacío, pues la última función había terminado desde hacía ya unas horas. Las luces estaban apagadas y los empleados ya se habían retirado. ¿Qué mejor lugar para ir a jugar que un viejo teatro encantado por la noche?

Encontró tras revolver la utilería la máscara del Fantasma de la Ópera, y se la puso por diversión. Quizá la use para su próximo asesinato, quería variar un poco y ver la cara de su víctima cuando se encontrara siendo destripada por el Fantasma de la Ópera. Sonrió divertido ante ese pensamiento, y pronto comenzó a dar vueltas por el escenario, soltando las líneas que sabía o recordaba de la obra, y lo que no se acordaba, improvisaba.

Su propia magia maligna no tardó en llenar de energía negativa el lugar, envenenando a unas pequeñas hadas y otros seres mágicos que residían en ese sitio y no pudieron huir a tiempo.

por **Faith L. Jones** Jue Ago 18, 2011 10:48 pm

Caminó a paso tranquilo por el lugar, sin siquiera notar el aura oscura que envolvía el viejo teatro. Le encantaba ese lugar, puesto que al estar lleno de seres mágicos, podía realizar buenas pócimas y conjuros sin necesidad de estar gastando mucho en ingredientes y esas cosas. A su lado, Salem (su pequeño gato negro), caminaba tranquilamente, con la cola y la cabeza en alto.

- Hey, Salem, ¿qué pócima podemos hacer hoy? ¿La del amor, la del odio...? - preguntó, curiosa.

- Hoy es luna llena, así que saldría más conveniente hacer una poción de cambio de forma - dijo él con un tono calmado y serio, a lo que ella simplemente atinó a asentir.

Adoraba a su gato, puesto que este siempre le ayudaba cuando se encontraba en problemas, lo cual era casi... siempre. Con un suspiro, llegó al auditorio, el cual se encontraba casi en penumbras. Mientras que avanzaba dando saltitos hacia el escenario, escuchó una voz a lo lejos, la cual murmuraba cosas que ella rápidamente relacionó como fragmentos de una obra de teatro. Una obra que era su favorita.

- The fate binds you to me without return!* - le contestó a la voz, pensando que era uno de los tantos fantasmas que había en ese lugar. Su gato negó con la cabeza y se fue a cazar un par de ratones, mientras que ella reía, encantada.

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The fate binds you to me without return!: "¡El destino te encadena a mí sin retorno!" frase sacada de la novela y traducida con google éueUu.

por **Jack Kirkland** Vie Ago 19, 2011 12:01 am

Dejó de dar vueltas y detuvo su monólogo para mirar a la recién llegada. Por un momento pensó que se trataba de una simple espectadora perdida y desubicada con el horario, pero luego la reconoció.

¿Qué acaso esa no era Faith? ¡Oh! La pequeña Faith...

Sonrió ampliamente avanzando hacia ella con un divertido caminar de brinquitos y la abrazó con fuerza, dejando de emanar el aura venenosa inconscientemente.

-¡Pero si es la pequeña Faith!~ Tanto tiempo- Saludó efusivo, zarandeándola de un lado a otro ya que la había alzado un poco con ese abrazo. -¿Cómo has estado? ¿Cómo vas con tu magia?~

Las hadas y los pocos seres mágicos que sobrevivieron escaparon rápidamente tan pronto vieron la oportunidad.

por **Faith L. Jones** Vie Ago 19, 2011 12:41 am

Reaccionó demasiado tarde para su gusto. Justo cuando notó de quién se trataba, los brazos del inglés la rodearon y la alzaron del suelo. Soltó un chillido y por inercia su cuerpo se tensó, al mismo tiempo que su pulso se disparaba. ¿Cómo no recordar a Jack? Él fue el causante de sus pesadillas cuando era sólo una niña, puesto que en una visita que había hecho en la casa de Arthur, había visto como mataba y destripaba a una mujer. Cada noche, ella soñaba que era la víctima del rubio.

No sabía que hacer. Salem estaba por allí cazando y no creía tener un conjuro lo suficientemente bueno como para aturdir al otro y poder escapar como alma que lleva el diablo, así que optó por ser lo más educada posible y obedecerlo. Apreciaba mucho su vida, la verdad.

- A-ahh... - balbuceó, con un par de lágrimas en la comisura de sus ojos -. E-estoy m-muy bien - no llores, no llores - y-y mi magia... - tragó sonoramente- v-va bien.

Y si no se había echado a gritar y a llorar como histérica, era porque el miedo se lo impedía.

- A-and you? Ho-how a-are you?

por **Jack Kirkland** Vie Ago 19, 2011 12:52 am

No le prestó ni la más mínima atención al temblor en su voz o a su cuerpo tenso, siguió feliz de la vida zarandeándola de un lado a otro.

-I'm fine, thanks~- Finalmente la soltó y pasó a acariciarle la cabeza como si se tratara de una niña pequeña, y sin perder su sonrisa, que si bien pasaba por amigable, guardaba un perturbador sentimiento detrás, prosiguió. -¿Y qué te trae por aquí a estas horas de la noche? Ya deberías estar en casa durmiendo, ¿No es así?~- Y sí, no dejaba de tratarla como a una niña, pues la última vez que la había visto no debería de haber tenido más de unos 8 años...

por **Faith L. Jones** Vie Ago 19, 2011 11:24 pm

Se mordió el labio con fuerza para no maldecirlo cuando tiró su sombrero al suelo y le acarició la cabeza como si fuera una niña pequeña. Procuró no mirarle al rostro, ya que temía que la apuñalaría si sus ojos se encontraban. Por ese motivo bajó la mirada y cerró los ojos con fuerza. ¡¿Dónde estaba Alfred cuando más le necesitaba?!

- Hu-humm... v-vine a ha-hacer u-una poción - soltó quedito, casi como si deseara que el otro no la escuchara. Tragó saliva de nuevo, como si de pronto tuviera la garganta seca - ¿Y-y u-usted? w-what a-are you d-doing here? - preguntó por pura educación.

Abrió apenas un ojo para poder mirar a su alrededor, queriendo ver a su gato cerca para pedirle que la ayudara. Pero no estaba. Nunca se había sentido tan aterrada en su vida.

por **Jack Kirkland** Sáb Ago 20, 2011 8:18 pm

Nuevamente, ignoró sin problema alguno su nerviosismo y miedo, para seguir sonriéndole de esa forma ~~yandere~~ amigable, como siempre.

-Sólo vine a divertirme un poco~ ya sabes, este lugar está lleno de criaturas mágicas que salen por la noche, y vine a jugar con ellas~- Hizo un ademán con uno de sus brazos, como indicando hacia los alrededores de donde salieron algunas hadas, queriendo escapar.

Inconscientemente, su magia oscura y maligna escapó de su cuerpo y emanó del suelo hasta atraparlas en el aire, haciéndolas caer muertas hasta desaparecer en polvo de hada en el suelo. Claro, él ni en cuenta de esto.

por **Faith L. Jones** Dom Ago 21, 2011 10:06 pm

Al ver caer muertas a las pobres haditas, no pudo evitar soltar un leve chillido de terror. Un par de lágrimas bajaron por sus mejillas y el miedo de que le sucediera lo mismo que a ellas recorrió cada parte de su cuerpo, incrementándose. Y ella que había deseado hacer más cosas antes de morir...

- Buenas noches, señor Kirkland - se escuchó una voz a lo lejos, la cual ella reconoció al instante.

Volteó a ver una butaca que se encontraba en primera fila, no muy lejos de dónde ellos estaban. Allí, Salem movía su cola de un lado a otro, con su misma expresión de siempre. Sabía que a él no le afectaba la magia del británico, por lo tanto, podía escapar si él la protegía con su propia magia.

- Tanto siempo sin vernos, ¿cómo ha estado? - siguió hablando, calmado -. Espero y Faith no halla hecho algo malo.

por **Jack Kirkland** Dom Ago 21, 2011 10:35 pm

Sin soltar a la pequeña todavía, miró en dirección a la voz, encontrándose con un gato negro. Lo reconoció al instante, ¡Era Salem!... era él o el espíritu vengativo del otro gato que había matado la semana anterior.

-¡Salem!~ Tanto tiempo- Saludó con un calmado entusiasmo y sin cambiar la expresión de su rostro. -Me encuentro perfectamente, ¿Qué ha sido de tu vida?~- Hacía décadas que no sabía de él, ante lo último, bajó la mirada hasta la pequeña, para luego volver a sonreírle. -Para nada~ es una niña muy linda y educada- Contestó, revolviéndole cariñosamente los cabellos.

por **Faith L. Jones** Mar Ago 23, 2011 3:14 am

Miró con los ojos llenos de lágrimas y cara suplicante a su mascota, mientras que esta simplemente negaba con la cabeza y suspiraba, cansado.

- Me ha ido muy bien, thank you - se limitó a responder el minino, para luego señalar a su ama con un gesto de cabeza -. Me alegro que Faith se esté portando bien, pero... ¿sería muy grosero de mi parte pedir que la suelte? Verá, el contacto físico le provoca ronchas en la piel... - comenzó a decir.

La americana asintió desesperada con la cabeza, hasta que se detuvo a analizar las palabras del otro. Una vez que lo hizo le volteó a ver de manera amenazante, pero sin llegar a negarlo. Quería salir viva... aún si tenía que matar si dignidad de paso.

por **Jack Kirkland** Jue Ago 25, 2011 7:35 pm

-Oh, pobrecilla~- La soltó un poco para luego acariciarle la cabeza. -Debe ser duro, pequeña- La libró ya de su agarre, con su misma sonrisa y expresión en el rostro.

-¿Por qué no hacemos una poción para arreglar eso? Sería una lástima ver que tu lindo rostro se llenara de manchas~- Propuso con el mismo tono divertido y... perturbador.

Luego miró sus alrededores, como buscando ingredientes que pudieran servirle.

-Veamos veamos~ ¿Qué podemos usar?...

por **Faith L. Jones** Dom Ago 28, 2011 7:35 pm

Cuando el otro la soltó, su cuerpo se cayó al suelo como si fuera una tabla de madera. Se arrastró rápidamente hacia dónde estaba su gato, sin dejar de temblar.

- ¡¿N-no pudiste c-conseguirte una excusa mejor?! - chilló en voz ultra baja, no queriendo que el rubio les escuchara.

- Era eso o que tenías la peste negra - comentó su gato, divertido, para luego mirar al otro -. Oh, no se preocupe por eso, señor Kirkland. En casa tenemos una poción para eso - se excusó.

Y ella, como si fuera un disco rayado, volvió a asentir desesperada con la cabeza. Si no moría de un paro cardiaco en ese momento, realmente se merecería un premio Nobel o Guinness.

por **Jack Kirkland** Mar Ago 30, 2011 3:34 am

Se detuvo al oír aquello para girarse y mirarlos, justo cuando había encontrado a una pobre pixi sobreviviente a su magia negra, aterrada y escondiéndose en lo alto.

-Oh, ya veo~- Comentó como si nada, alejándose ya de la pobre hadita... la cual para mala suerte suya, murió luego por una ráfaga negra que salió de su cuerpo, inconscientemente.

Volvió a acercarse a la otra dando brinquitos como un niño pequeño y sin deshacer su expresión ~~yandere~~ amigable del rostro.

-Será mejor que te bebas pronto esa poción, no me gustaría que tu lindo rostro se arruine con esas ronchas- Agregó, mirando entretenido a la gringa. -Estás tan linda esta noche que hasta me dan ganas de destriparte- Comentó de repente, fijándose más en su rostro... sólo que sus halagos no eran precisamente los más... románticos o convencionales...

por **Faith L. Jones** Vie Sep 02, 2011 11:37 pm

No pudo soportarlo más. Realmente que no. Ante aquel comentario "inocente de él", soltó un grito aterrador y se echó a correr lejos de allí como alma que persigue el diablo. Su gato suspiró y negó con la cabeza, pensando seriamente en que su dueña era un caos total.

La norteamericana, por su parte, siguió corriendo mientras que subía las escaleras que llevaban hacia la salida. Aunque para su mala suerte se tropezó y cayó, haciendo que la gravedad hiciera lo suyo y rodara escaleras a bajo hasta quedar a los pies del inglés... de una manera totalmente literal.

Le miró con horror puro, y se cubrió apresuradamente el rostro con las manos. Bien, si moría, no se fijaría en como su sangre manchaba todo a su paso.

por **Jack Kirkland** Sáb Sep 03, 2011 7:05 pm

Se mantuvo perfectamente tranquilo en todo momento, y sin cambiar su expresión contempló de principio a fin como la pequeña gritaba asustada y huía, literalmente, de él. También pudo ver cuando la otra se tropezó y rodó hasta caer a sus pies.

-Humm~ ¿Te encuentras bien?- Inquirió con su voz cantarina, sin prestarle atención al hecho de que ella se hubiera cubierto el rostro con las manos.

Se agachó un poco para levantarla, cuando notó que su atuendo estaba un poco raspado por la caída y que ahora tenía algunos hilos sueltos por allí. Sacó de debajo de su manga una de sus afiladas dagas y la tomó con delicadeza para cortar los hilos sueltos, sin siquiera imaginarse que aquello la estaba asustando más.

-Listo~ tu vestido está como nuevo- Avisó, guardando ya la daga y tomando delicadamente una de sus manos para levantarla.

por **Faith L. Jones** Mar Sep 06, 2011 10:06 pm

La curiosidad no pudo más, y justo cuando decidió destaparse un ojo para ver al otro, notó que sacaba un cuchillo de su ropa. Soltó un pequeño chillido, y pronto su mente se puso en blanco. Salem, por otro lado negó con la cabeza y decidió dejar que su dueña se las arreglara por sí sola, así que se bajó de la butaca en la que estaba y regresó a su pequeña caza de ratones.

Ella, por su parte, ya se había desmayado, por lo que no notó los gestos del otro, ni siquiera su mano tendida para ayudarle a ponerse de pie. De una manera u otra, había ido a su "lugar feliz", sin el inglés en este, claro está.

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Failfailfailfail perdón ;n;

por **Jack Kirkland** Miér Sep 07, 2011 4:31 am

-¿Humm?~- Se fijó más al ver que el tiempo pasaba y ella seguía sin reaccionar, y entonces la picó con uno de sus dedos, comprobando que efectivamente, la pequeña estaba inconsciente.

-Vaya vaya, qué problema~- Llevó uno de sus dedos hacia su mentón a modo pensativo, siempre con aquél aire de sobreactuación que tan temible lo hacía ver.

Decidió luego ponerse de pie y cargarla en sus brazos hasta llevarla hacia unos asientos, alzando los poza brazos para que no le incomodaran y pudiendo usarlos así como una cama improvisada. Él se dispuso a esperar divertido en uno de los asientos traseros, no debía tardar mucho en despertar.

por **Faith L. Jones** Jue Sep 08, 2011 11:29 pm

Por alguna extraña razón, soñó cuando aún era una ciudad recién nacida y aún vivía bajo los ciudados de los ingleses. Ese día, había decidido salir de la casa del inglés mayor para dar una vuelta por la ciudad (a pesar de que era de noche y Arthur le había dicho que no saliera de su cuarto). Salem, siendo apenas un pequeño minino, la acompañó, aferrado a su pequeño sombrero de bruja que Alice le había dado.

Caminó y caminó por las oscuras calles de Londres, mirando curiosa a las personas que se arrastraban por el suelo o tosían como si sus pulmones fueran a salirse. Se asustó un poco, y justo cuando pensaba en regresar a casa, lo vio. Era Jack, uno de los hermanos de Arthur. Sonrió ampliamente y decidió seguirlo, puesto que cuando él estaba a su lado, se sentía segura. Alzó la falda de su vestido para correr y no tropezarse. Llegaron a un callejón oscuro, y ella dudó un poco en gritar su nombre, ¿y si el otro se enojaba por el hecho de que escapó de la casa? Dio un par de pasos en las penumbras... y entonces lo vio.

La sangre manchó su rostro infantil y el cuerpo inerte de aquella mujer cayó a escasos centímetros de dónde estaban sus pies. Alzó la mirada lentamente, y se encontró con el rostro sádico de aquel hombre al que había considerado como un hermano mayor...

Abrió los ojos de golpe y se incorporó hasta quedar sentada, ahogando un grito y llevándose sus manos a su cuello, como si de esa forma pudiera evitar que la decapitaran o algo así. Miró a su alrededor, no encontrando rastro alguno del inglés. Suspiró, aliviada, y justo cuando se disponía a bajarse de los sillones donde estaba acostada, sintió una presencia detrás de ella.

Se quedó paralizada, y su rostro adoptó una mueca de pánico total, como esas que tenían las chicas de las películas de terror cuando el asesino las esperaba detrás de la puerta. Dejó de respirar, y el pulso de su corazón se aceleró.

Iba a morir.

por **Jack Kirkland** Sáb Sep 10, 2011 9:02 pm

Afortunadamente, no tuvo que esperar mucho rato para verla despertar. Mientras tanto, había encontrado el refugio de unas haditas sobrevivientes, y ahora se encontraba "jugando" con una de ellas, jalándola repetidas veces de las alas hasta desgarrárselas y divertirse con sus gritos agónicos.

-Oh~ ya despertaste, ¿Cómo te encuentras?- Preguntó calmado, no obstante, con un rastro notoriamente latente de aquél tono sádico de su voz.

La miró apenas de soslayo, con una sonrisa divertida y sin dejar de torturar a la hadita se puso de pie para acercársele.

-¿Por qué te desmayaste? ¿Te sientes mal?- Volvió a preguntar, de lo más casual.

Se aburrió de jugar con la pobre hada, así que la tomó entre sus manos y la dobló de forma grotesca, matándola al instante para luego arrojarla al suelo como si nada.

por **Faith L. Jones** Jue Sep 15, 2011 11:53 pm

Siguió sin respirar. Se había quedado totalmente paralizada, y no recordaba como es que se le hacía para moverse e intentar escapar de allí. Las lágrimas pronto comenzaron a escurrir por sus mejillas al ver cómo se acercaba hacia ella. Literalmente, explotó cuando ya no pudo soportarlo más.

- DON'T! STAY AWAY FROM ME, MONSTER!! - chilló, retrocediendo en su lugar hasta sentir que el respaldo de la silla se lo impedía - YOU'RE A KILLER! GO AWAY! GO AWAY!! - tomó el borde de su sombrero y se cubrió el rostro con este, queriendo evitar que le tocara.

Tembló y sollozó, esperando que todo fuese una horrible pesadilla y pudiese despertar pronto.

por **Jack Kirkland** Lun Oct 03, 2011 1:28 am

Escuchó con cierta sorpresa y diversión sus palabras, deleitándose con su miedo. Tuvo que controlarse realmente para no sacar su cuchillo y comenzar a hacer "arte" en su cuerpo, pues adoraba de sobremanera cuando sus víctimas caían en ese estado.

Pero se recordó a sí mismo que ella no era una de sus víctimas, pudiendo controlarse y volver a guardar el cuchillo que había extraído de debajo de su manga.

Rió un poco, de forma amigable, para luego palmearle cariñosamente la cabeza un par de veces.

-Me halagas, Faith. Tú te ves adorable- Ya que ella lo "halagaba", buscó hacer lo mismo también.

Le levantó el sombrero y secó sus lágrimas, sin dejar de mirarla a los ojos de aquella forma tranquila y con su sonrisa cálida.

por **Faith L. Jones** Dom Ene 08, 2012 8:16 am

Sintió las palmaditas en su cabeza, y al notar que el otro le alzaba el sombrero y le limpiaba las lágrimas, no pudo evitar encogerse como animalito asustado. ¿Qué iba a hacerle? ¿La decapitaría, la quemaría viva? ¿O le quitaría la piel y le echaría sal en las heridas abiertas...?

... tal vez debería dejar de ver tantas películas de ese tipo con Alfred.

- ¿M-me vas a matar? - se atrevió a decir, casi en un chillido asustado. Parecía un ratón a punto de ser devorado por un gato, y maldijo a Salem por haberla dejado en el peor momento.

Aunque bueno, si ella hubiera estado en su lugar hubiera intentado escapar también. Podría ser su amigo de toda el alma, pero era una bruja, y las brujas veían por sí mismas antes que por los demás.

por **Jack Kirkland** Mar Feb 14, 2012 11:02 pm

Enarcó una deja, divertido ante lo que ella acababa de decir y más por la forma en la que se estaba asustando.

-¿Matarte?~- Inquirió con voz cantarina, sin perder su sonrisa amable. -¿por qué habría de hacer eso?~

Antes de matar, a él le encantaba jugar con sus presas... y ella no era ninguna de ellas, era una conocida y Arthur lo decapitaría si se llegaba a enterar que le hizo algo a ella.

-¿Por qué no nos divertimos un rato?~- Y sin esperar respuesta, la sujetó delicadamente de una muñeca para guiarla hacia el escenario. Claro, asegurándose de que ella no pudiera soltarse de su agarre. -Hace mucho tiempo que no nos vemos, ¡pongámonos al día!~- Exclamó contento, subiendo con ella al escenario para sentarse en el borde de este, dejando sus piernas colgando y quedando de frente con los asientos. -¿Qué has estado haciendo estos últimos años?~ Oh, lo había olvidado, ¿quieres té?- De alguna parte, con su magia inglesa, consiguió aparecer dos tazas con humeante té recién hecho.

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