Visitando a la...señorita. [Privado]

El austriaco suspiro, encontrándose frente a la puerta de madera de aquella casa.La verdad,le sorprendió un poco no ver marcas de disparos en esta,eso era una buena señal.Tampoco encontró casquillos incrustados en la madera,eso también le pareció otra buena señal...Excelente señal.
Por inercia, apretó un poco la bolsa de dulces que llevaba en la mano derecha.Sabia que,para una visita medianamente exitosa,habia que llevar un pequeño...presente,para su anfitrion.O bueno,en su caso,anfitriona.

-...Bien.-dijo para si,mientras tocaba el timbre de la casa.Si, también se sorprendió de que tuvieran timbre.

Arreglándose un poco el cuello de la camisa,espero paciente a que le abrieran.

Iba con la escopeta por toda la casa. Algun insensanto le habia cambiado su uniforme masculino por uno con falda, solo con la escusa de que esta muy viejo. Aunque se lo habia puesto, solo por que no tenia nada mas que ponerse, ella se veia ridicula cuando se miraba al espejo. Aunque se veia bien. El pelo le caia recto hasta quedar debajo de los hombros. El traje marcaba el poco pecho que teniay dejaba mas visible sus musculos desarollados.
Estaba apunto de liarse a tiros con un jarron cuando ollo el timbre de la puerta. Se colgo al hombro la escopeta, se puso su inseparable boina blanca y abrio la puerta, sin fijarse quien llamaba-¿Quien narices es? No ve que estoy ocu...-No continuo al ver al austriaco y sin pensarlo cerro la puerta del golpe-"¿Que rayos hace ese aqui?"-Tomo aire, se fijo que la escopeta estaba cargada y volvio a abrir la puerta
-¿A que vienes, Roderich?-Le miro desafiante, mientras apretaba con fuerza la puerta, haciendose daño en los dedos.

Noto que la puerta estaba abierta,apenas abrió la boca para articular aunque fuera un corto saludo,cuando le cierran la puerta en la cara.Parpadeo,notablemente confundido.Pero bueno, después de todo era la suiza y no se podía esperar otra cosa de ella...Siempre y cuando no sacara su arma,se daba por bien servido.


La puerta volvio a abrirse,el austriaco suspiro al escuchar la pregunta.

-...Vaya pregunta.Vine a visitarte,obviamente-dijo,a la par que se mantenia afuera de la casa,no iba a entrar hasta que la joven le invitara.La educacion ante todo.

-...Guten morgen-saludo,rascandose la mejilla,nerviosamente.

Bajo la mirada cuando dijo que habia vendio a visitarla. ¿Acaso se habia acorado de ella? Suerte que el pelo le tapaba la cara, ya que estaba sonrojada. Adoraba esos pequeños detalles del austriaco. Pero sacudio la cabeza y se pego una bofetada. Él los habia tratado mal. Era el enemigo al que debia tratar.
-Guten...-Ni siquiera tenia ganas de terminar el saludo. Lo volvio a mirar a la cara, ya algo mas calmada. Estaba pensando que debia hacer.-¿Quieres pasar? Seguro que su señoria estara cansado del viaje y querra descansar-su tono sonaba tranquilo, pero habia un gran tono de ironia. Queria dejarle bien claro que no le habia perdonado por haberla utilizado.

Le miro fijamente,un tanto sorprendido por la actitud tan rara,rara incluso para la suiza.Asintio a lo dicho.

-Bueno...Si,estoy algo can..cansado.-respondió,pero aun no se atrevía a entrar en aquella casa que hacia tanto tiempo no visitaba.-...Puedo pasa,entonces?-añadio mientras recordaba el pequeño obsequio que le traia a la rubia.Puso enfrente de la joven la bolsa de dulces que el mismo cocino,para ella.

-Es un presente para ti...E-Espero te gusten...-comento,en espera tambien de que la muchacha tomara la bolsita.

Suspiro cuando le pregunto, ¿acaso no habia sido clara con eso? Sabia que habianpasado cosas pero se podria olvidar, por lo menos fingirlo
-Te dije que podias pa...-Se quedo muda cuando vio la bolsita que le tendia. Adoraba aquellos pequeños detalles del austriaco aunque nuca lo aceptaria. Tomo la bolsa y abrio mas la puerta-Adelante. Ire a por un plato-Fue a la cocina a por el plato, pero en cuanto no la vio se abofeteo la cara. No podia mostrar sus sentimientos con él. Puso los dulces, unos de sus favoritos, cosa que la extraño, ya que pensaba que Roderich se habia olvidado de esos detalles. Puso aparte de los dulces unas pequeñas figuritas de chocolate que habia estado cocinando y salio al salon, totalmente seria.
-Por favor toma asiento- se sonrojo al ver que las sillas estaban medio destruidas. Las usaba para practicar punteria y nunca habia pensado en cambiarlas

Una diminuta,y,espero el,imperceptible sonrisa se dibujo en su rostro. Había advertido claramente que el obsequio de cierta forma,le había agradado.

-Ja,danke.-dijo mientras entraba por fin a la casa.Miro a todos sitios,buscando algún buen lugar donde sentarse...Cosa que,para su desdicha,no pudo encontrar.Todos los posibles asientos estaban marcados con impactos de bala,la verdad sea dicha,no le sorprendio demasiado.

-...Permanecere de pie,si no te incomoda.-añadio,a la par que miraba con curiosidad los chocolates en el plato.Lucian exquisitos.Miro a la suiza directamente a los ojos.-¿Los preparaste tu?-pregunto,sonriendo.

-Creo que los sofas estan bien-Le señalo los sofas verdes que habia alrededor de una pequeña mesa que usaba para ver el futbol y por los menos no los habia agujereado con las balas.
Hizo que se sentada en uno de los sofas, dejo el plato en la pequeña mesa y se sento en el sofa enfrente del austriaco.
-Si, los hice yo. Y no estan envenenados, por si te lo preguntas-cogio uno de los dulces que habia traido el austriaco y le dio un pequeño mordisco. Eran tal y como los recordaba. Se desacian en la boca y dejaban una sensacion dulce en la boca, ademas que habia pequeños trozos de chocolate, que pudo reconocer como chocolate suizo y no esa imitacion de Bélgica.
-Te lo vuelve a preguntar, ¿a que has venido?-Todavia no se podia creer que el otra habia ido a verla expecificamente a ella. Algo mas debia de traerle.

Asintió con la cabeza,viendo los chocolates con cierta desconfianza...Desconfianza que luego paso a ser suspiro.Como sea,si iba a morir,al menos el culpable seria encontrado...Bueno,la culpable.

Tomo un chocolate,el mas pequeño que encontró y le dio una mordida.Trago,no sin cierta dificultad.Estaba delicioso.Parpadeo,confundido,al escucharle.

-...Ya te dije,vine a visitarte.¿Te molesta,acaso?-pregunto mientras le miraba de forma seria.-Porque si es asi,me ire si lo deseas.-añadio,acomodandose mejor en su asiento.

Decidio no insistir más, aunque no le gusto aquel gesto de acomodarse, si queria podia echarle a patadas de su casa, solo que no estaba de bueno humor.-H-ha pasado mucho tiempo desde tu última visita-tomo uno de sus chocolates y le dio un pequeño mordisco.

Estaba segura de que el austriaco disfrutaba viendola en esa situación, en aquel quiero y no puedo.-Bueno, ¿que es de tu vida?-No sabia que mas preguntarle y sabia que por él se quedaria toda la mañana en silencio, solo para ponerla nerviosa.